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Encuentros Diarios
Junio 29, 2022
Apartado para Dios
"'Antes de formarte en el vientre, ya te habÃa
elegido; antes de que nacieras, ya te habÃa apartado; te habÃa nombrado profeta
para las naciones.’ Yo le respondÃ: ‘¡Ah, Señor mi Dios! ¡Soy muy joven, y no
se hablar!’ Pero el Señor me dijo: ‘No digas: ‘Soy muy joven’, ‘porque vas a ir
adondequiera que yo te envÃe, y vas a decir todo lo que yo te ordene. No le temas
a nadie, que yo estoy contigo para librarte…’"1
JeremÃas fue elegido por Dios a una edad temprana para
hacer cosas difÃciles. El Señor le habÃa prohibido casarse y tener hijos en ese
momento. Esto puede haber llevado a una soledad adicional, pero también fue una
bendición, ya que no tuvo que ver a su familia sufrir con la destrucción de
Jerusalén. Se enfrentó a la gran tarea de declarar las palabras de Dios a una
nación rebelde, pero el Señor estaba con él. A menudo se le conoce como el
"profeta llorón" debido a su tierno corazón y el dolor y la angustia
que sentÃa por su pueblo, ya que su pecado habÃa llevado a graves consecuencias
del Señor. JeremÃas soportó el rechazo continuo y el aislamiento personal, que
muchas veces viene con el llamado de Dios sobre nuestras vidas. A.W. Tozer
escribió: "Recuerda siempre que no puedes llevar una cruz en compañÃa.
Aunque un hombre este rodeado por una gran multitud, su cruz es solo suya y su
carga lo marca como un hombre aparte". La cruz de JeremÃas era la
obediencia a su llamado como profeta de Dios, y la llevó con valentÃa.
Un gran marco con las palabras de JeremÃas 1:5 cuelga
en la pared de la habitación de mi hija. Aunque ella tiene sólo 11 años, este
versÃculo ha sido la base de muchas conversaciones con respecto al propósito de
Dios para nosotros. Dios, nuestro Creador, nos formó y nos apartó para una
tarea especial. Él nos dio rasgos especÃficos para cumplir con su llamado para
nuestra vida. Puede que no siempre sea fácil, pero podemos estar seguros de que
nuestra obediencia a Dios es todo lo que se necesita. ¡Él hará el resto!
Más que nunca, Dios necesita que su pueblo se mantenga
fuerte. Hablemos la verdad en amor. Seamos una luz en medio de tan gran
oscuridad. Mi corazón, como el de JeremÃas, se rompe al ver el gran pecado en
el mundo que nos rodea. Debemos mantenernos firmes y ser consistentes en
compartir el mensaje de Dios de esperanza, amor y salvación con los demás. Dios
nos ha apartado y nos ha preparado para un tiempo como este.
Oración sugerida: Querido Dios, es un pensamiento tan
poderoso saber cómo me formaste y me apartaste desde antes de que naciera para
hacer grandes cosas por ti. Dame un corazón obediente que te busque y te sirva
fielmente, incluso cuando sea difÃcil. Permite que mi luz brille y guÃe a otros
hacia ti. Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús,
amén.
JeremÃas
1:5-8 (NVI).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
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