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Agosto 19, 2022

"Una mirada alegre trae gozo al corazón; las buenas noticias contribuyen a la buena salud."¹

Los últimos dos años han sido difíciles para la humanidad. Vivir una pandemia mundial nos ha afectado de muchas maneras diferentes. Aparte de la enfermedad que nos atormentaba, tuvimos que soportar los efectos secundarios emocionales que provenían de tener que estar separados de nuestros amigos y seres queridos. Yo, particularmente, llegué a detestar el uso de la mascarilla; no porque fuera asfixiante llevar uno constantemente, sino porque nos ocultaba la cara. Había dado por sentada la sensación de ver una sonrisa en la cara de alguien. Durante un momento en que todos podríamos haber beneficiado de una sonrisa de aliento y comprensión, nuestra cara estaba cubierta por una mascarilla protectora. Recuerdo encontrarme con situaciones de frustración en la tienda cuando los productos se agotaron o pasar a un extraño en el estacionamiento que estaba caminando con un niño molesto; queriendo darles una sonrisa de comprensión, pero dándome cuenta de que era un intento inútil ya que no podían verlo de todos modos.

Entonces me encontré con el versículo de Proverbios 15 que dice: "Una mirada alegre trae gozo al corazón...". ¡La gente no podía ver mi boca, pero podían ver mis ojos! ¡Tendría que hacer sonreír mis ojos! Y así, comencé a tratar de hacer contacto visual con la gente; una tarea que solemos tratar de evitar. ¡Noté que otros ojos también estaban 'sonriendo'! Estábamos tan ansiosos por el contacto humano que la gente comenzó a mirarse de nuevo. Es increíble cómo esas "miradas alegres" hicieron que los viajes de compras fueran mucho más agradables, incluso cuando las tiendas estaban casi vacías, mi corazón estaba lleno de nuevo.

Nuestro Dios Omnisciente, sabiendo que nuestra sonrisa a veces iba a estar oculta a los demás, creyó conveniente darnos una manera de llevar alegría a los demás con nuestras miradas. No dejes que tu mascarilla te impida llenar de alegría a los demás, ¡demuéstrales tus ojos alegres!

Oración sugerida: Querido Dios, eres tan bueno para permitirnos dar alegría a los demás con nuestra sonrisa. No siempre sabemos por lo que otros pueden estar pasando, por lo que el hecho de que mi rostro pueda traerles un poco de alegría es solo otra muestra de tu amor y misericordia a toda la humanidad. ¡Gracias, Señor! En el nombre de Jesús, Amén.

1. Proverbios 15:30 (NTV).

El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.