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Noviembre 21, 2014

“Porque todos nosotros debemos de compadecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno recoja según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.â€�¹

Mi amigo Graham tenía solo 44 cuando fue atacado por el cáncer. Cuando descubrieron la enfermedad ya estaba muy avanzada. No mucho antes de morir le pregunté, “¿Que se siente tener 44 años y estar en tu situación?�

Se sentó en silencio por un momento mientras pensaba en la pregunta. Y entonces dijo algo que nunca olvidare. Sentía enojo porque había tantas otras cosas que deseaba hacer con su vida y ahora era demasiado tarde. Se sentía culpable porque había estado muy ocupado por mucho tiempo y no había pasado suficiente tiempo con su esposa e hijos y ahora la oportunidad se le escapaba para siempre. Y entonces, después de meditarlo un poco, me dijo, “Me pregunto si alguna vez he hecho algo con mi vida que en verdad valga la pena.�

Aquellas palabras ciertamente me hicieron pensar—y nunca las he olvidado.

De acuerdo con la Palabra de Dios, la Biblia, “Y de la misma manera que está reservado a los hombre el morir una sola vez y después de esto el juicio.â€�² Las buenas nuevas nos dicen que si hemos vivido sirviendo a Dios con fe, seremos recompensados de igual manera.

Espero que cuando nos encontremos con Dios cara a cara, sea un momento excitante al escucharle decir a cada uno de nosotros, Bien, siervo bueno y fiel; entra en el gozo de tu señor.â€�³

Pero si no somos fieles seguidores de Jesús, escucharemos a Dios decir algo terrible: “Nunca les conocí, apártense de mí.â€�⁴ Afortunadamente ninguno de nosotros tendrá que escuchar a Dios decir esto ya que él nos ha proporcionado un perdón completo y gratis para todos nuestros pecados y tiene el regalo de vida eterna para todo el que acepte su maravilloso regalo de perdón y salvación.

Si aún no lo han hecho, asegúrense de aceptar hoy el perdón de Dios y su regalo de vida eterna. Hagan lo que hagan no dejen este mundo sin este regalo. Para ayudarlos a hacer esto lean, “perdón, el poder que sana� en:
http://www.actsweb.org/sp/perdon1.htm

Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, gracias por haber dado a tu hijo, Jesús para que muriera en la cruz para pagar la pena por mis pecados y otorgarme el perdón y el regalo de la vida eterna. Ayúdame a vivir por ti para que cuando nos encontremos cara a cara, pueda escuchar tus maravillosas palabras, ‘Bien, siervo bueno y fiel; entra en el gozo de tu señor.’ Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, Amén.�

1. El apóstol Pablo (2 Corintios 5:10).
2. Hebreos 9:27.
3. Jesús (Vea Mateo 25:21).
4. Jesús (Vea Mateo 7:23).

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