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Abril 21, 2025

Lo que entra en el cuerpo no es lo que los contamina; ustedes se contaminan por lo que sale de su corazon.¹

Un día, los fariseos le estaban haciendo preguntas a Jesús, como solían hacer. Esta vez, le preguntaban a Jesús por qué él y sus discípulos no seguían las costumbres judías. Jesús les dijo que estaban ignorando la ley de Dios y creando sus propias tradiciones, luego agregó que no era lo que entra en su cuerpo lo que los contamina, sino lo que sale de su corazón. Continuó y dijo que del corazón salen los malos pensamientos, la fornicación, el robo, el homicidio, el adulterio, la avaricia, la maldad, el engaño, los deseos lujuriosos, la envidia, la calumnia, el orgullo y la necedad, y que eso es lo que te contamina.

Esto es cierto y aplica a todos. Probablemente hayas escuchado, varias veces, que lo que cuenta es el interior. Tal vez tiendes a ignorar estas palabras ya que las hemos escuchado tan a menudo. Sin embargo, cuando lo escuchas de Jesús, ¡se siente mucho más poderoso y especial! Del corazón viene tanto lo bueno como lo malo, lo que significa que tenemos la capacidad de cambiar el "modo" en el que se encuentra nuestro corazón cuando queramos. Puesto que la decisión es nuestra, debemos usar esa libertad sabiamente. Dios no quiere que nuestros corazones estén llenos de cosas impuras; En cambio, quiere que nos concentremos en el amor, la bondad y la gratitud. Aunque a veces puede ser difícil cambiar lo que pensamos y sentimos, podemos hacer todo lo posible por reemplazar lo malo con cosas por las que estamos agradecidos y encontrar lo que Dios dice al respecto en Su Palabra. ¡A veces, lo que estamos sintiendo ni siquiera tiene que ver con los demás! Tal vez no te guste lo que ves en el espejo, y entonces empieces a compararte con otras personas que crees que son mejores que tú. Cuando esto sucede, podemos encontrar algo de nosotros que nos gusta y por lo que estamos agradecidos, y podemos recordarnos a nosotros mismos que estamos hechos de manera maravillosa (Salmo 139:14). No importa qué circunstancia, lo que importa es el corazón.

Oración sugerida: Querido Dios, perdóname por haberme permitido ceder a veces a pensamientos y deseos deshonrosos. Gracias por todas las cosas por las que puedo estar agradecido. Por favor, sigue ayudando mi corazón a estar limpio en lo que piensa y siente, y ayúdame a recordar que lo que importa es el interior. En el nombre de Jesús, Amén.

1. Marcos 7:15

El Encuentro de hoy fue escrito por: Gianna B.