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Abril 25, 2025

Al instante el padre clamo: —¡Si, creo, pero ayúdame a superar mi incredulidad! —

Mientras Jesús estuvo en la Tierra, algunos de sus milagros incluyeron expulsar demonios de las personas. Una de estas personas era un niño. El padre del niño originalmente había pedido a los discípulos que expulsaran al demonio, pero no pudieron. Como resultado, acudió a Jesús para que pudiera hacer lo que los discípulos no podían. Tan pronto como llegó a Jesús, el demonio lanzó al niño en una violenta convulsión y lo arrojó al suelo mientras se retorcía y echaba espuma por la boca. El padre le pidió a Jesús que si podía hacerlo, que por favor los ayudara. Me encanta cómo Jesús respondió: ¿Qué quieres decir con SI puedo? Continuó diciendo que todo es posible si una persona cree. El padre expresó inmediatamente su creencia y le pidió a Jesús que lo ayudara a superar su incredulidad. Entonces, Jesús reprendió al espíritu maligno de su hijo.

Esto es algo con lo que estoy seguro de que todos podemos identificarnos porque todos, en algún momento (o muchos momentos) de nuestra vida, creeremos que Dios puede y lo hará, pero dudamos de Él al mismo tiempo. Es debido a nuestra naturaleza pecaminosa que dudamos de Dios. Sin embargo, Dios nos ama y nos dice que tengamos fe y confiemos en Él incluso cuando nos resulte difícil hacerlo (Santiago 1:6, Proverbios 3:5-6, Isaías 55:8-9). Incluso una fe tan pequeña como un grano de mostaza puede mover montañas (Mateo 17:20). Así que mientras tengamos algo de fe y creamos, Dios puede ayudarnos y lo hará.

Oración sugerida: Señor, gracias por prometer ayudarme en mi momento de necesidad. Por favor, ayúdame a tener fe en ti y ayúdame a creer que Tus planes son mucho más grandes que los míos. Por favor, recuérdame de tu amor y tu presencia en mi vida. En el precioso nombre de Jesucristo, Amén.

1. Marcos 9:24 (NTV).

El Encuentro de hoy fue escrito por: Gianna B.