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Encuentros Diarios
Agosto 22, 2025
La vida en los márgenes
En esto se presentó un experto en la Ley y,
para poner a prueba a Jesús, se puso de pie y le hizo esta pregunta: “Maestro, ¿Qué
debo hacer para heredar la vida eterna?â€â€¦ “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón,
con todo tu ser, con todas tus fuerzas y con toda tu mente, y ama a tu prójimo a
ti mismoâ€.1
En Lucas capÃtulo 10 encontramos la parábola del Buen
Samaritano, una historia sobre un hombre que vivió la vida en los márgenes;
despreocupado por su tiempo, dinero o estatus social. Un dÃa, mientras se
ocupaba de sus asuntos, se encontró con un hombre de una posición social
diferente a la suya, que habÃa sido robado, golpeado y dejado a morir al
costado del camino. PodrÃa haber seguido caminando fácilmente y no prestar
atención a su entorno, con respecto a las crÃticas y miradas de los demás. Pero
eligió vivir fuera de las lÃneas de expectativas y en los márgenes que le
permitÃan la libertad de echar una mano, su tiempo, su dinero y su amabilidad a
alguien necesitado. Sus acciones no solo le otorgaron una historia en el Nuevo
Testamento, sino la herencia de una vida eterna con Jesús.
Dios nos dio este y muchos otros ejemplos en Su
Palabra que nos enseñan que seguir los pasos de Cristo no necesariamente se
vive en lÃnea recta. A veces significa salir de nuestra zona de confort y
entrar en los márgenes, poniéndonos a disposición para ser buenos samaritanos.
Dios pone oportunidades, a veces en forma de personas necesitadas, en nuestro
camino para ver cómo usaremos los dones y talentos que Él nos ha dado. ¿Cómo
reaccionamos cuando nos enfrentamos a una situación indeseable? Dios nos ha
bendecido con tiempo: 24 horas todos los dÃas, algunos de nosotros con dinero y
todos con la capacidad de ser amables. ¡Somo bendecidos para ser una bendición!
¡Las oportunidades que conducen a la vida eterna con Jesús se encuentran en los
márgenes de la vida!
Oración sugerida: Gracias, Padre Celestial, por
bendecirme con la capacidad de ayudar a los demás cuando está en mi poder
hacerlo. Lléname con el deseo de seguir Tus pasos y ser más como Ti. En el nombre de Jesús, Amén.
1. Lucas 10:25 y 27 (NVI).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.
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