Encuentros Diarios
Septiembre 19, 2025
No te preocupes
Depositen en el toda ansiedad, porque el cuida de
ustedes.1
Una densa niebla
que cubre un área de siete cuadras de la ciudad a cien pies de profundidad, ¡está
compuesta por menos de un vaso de agua! Una cantidad muy pequeña y, sin
embargo, ¡puede detener el movimiento de toda una ciudad!
Vivo en una
ciudad costera, por lo que no es raro ver niebla ir y venir con la marea
temprano en la mañana o tarde en la noche. Una tarde, mientras conducÃamos,
doblamos una curva en el camino y de repente la ciudad ante nosotros
desapareció entre una densa niebla. Los autos que estaban frente a nosotros ya
no eran visibles y fue solo por sus luces de freno que brillaban a través de la
espesa y pesada niebla que supimos que estaban allÃ. La preocupación y el miedo
se instalan de inmediato. No poder ver lo que nos esperaba se volvió muy
estresante para nosotros mientras conducÃamos lentamente, tratando de confiar
en lo que no podÃamos ver.
Caminar a través
de las incertidumbres de la vida puede sentirse como conducir a través de la
niebla. Comenzamos a preocuparnos cuando no podemos ver lo que sigue.
Permitimos que la duda nuble nuestra visión y el plan que Dios tiene para
nosotros se vuelve confuso. Como sabemos, preocuparse no es algo bueno. La
preocupación conduce al estrés y eso hace que tomemos decisiones precipitadas
en nombre del miedo. La preocupación nos alejará del plan final que Dios tiene
para nosotros. Cuando ya no puedas ver lo que te espera, busca la luz de Dios
que está disponible para guiarte a través de la niebla más espesa e incierta.
ConfÃa en lo que no puedes ver y cree que el Señor está allà y te llevará a Su
gloria. No importa cuán espesa sea la niebla por la que pasamos, no hay
necesidad de preocuparse o temer porque Dios estará a nuestro lado todo el
camino.
Oración sugerida:
Gracias Señor, porque incluso en los momentos en que no puedo ver lo que está
delante de mÃ, estás allÃ. Ayúdame a buscar tu luz en la oscuridad y saber que
me guiarás a través de ella. En el nombre de Jesús,
Amén.
1.
1 Pedro 5:7.
El Encuentro de
hoy fue escrito por: Kayla B.
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