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Septiembre 22, 2025

Sabemos que nuestro antiguo ser pecaminoso fue crucificado con Cristo para que el pecado perdiera su poder en nuestra vida. Ya no somos esclavos del pecado. Pues, cuando morimos con Cristo, fuimos liberados del poder del pecado.¹

¿Alguna vez has sentido que estás demasiado lejos? ¿Alguna vez has sentido que es demasiado tarde para volver a Cristo? Yo lo he sentido. Cada vez que cedo al pecado, me siento culpable porque sé que está mal y es lo contrario de lo que Dios quiere de mí. Incluso cuando el Espíritu Santo me convence que lo que estoy haciendo esta mal, a veces lo ignoro y sigo adelante con el pecado. Quiero buscar más a Dios, tal como Él me persigue. Sin embargo, es difícil abandonar mis viejos caminos pecaminosos y vivir una vida agradable a Dios, y me preocupa no alcanzar mi máximo potencial en Cristo.

Cuando me preocupo por esto, recuerdo que Romanos 6:6 nos dice que nuestro viejo yo pecaminoso fue crucificado con Jesús para que ya no fuéramos dominados por el pecado. Debido al gran amor que Dios tiene por nosotros, nos libera del poder del pecado y nos hace una nueva creación cuando aceptamos a Jesús en nuestros corazones. Además, en Romanos 6:12, se nos dice que no dejemos que el pecado controle la forma en que vivimos y que no cedamos a los deseos pecaminosos. Pero, ¿cómo no ceder a la tentación y resistir? Bueno, en Romanos 6:13, aprendemos que necesitamos entregarnos a Dios por completo. Podemos entregarnos completamente a Dios confiando en Él, permitiendo que se haga Su voluntad en nuestras vidas y orando honesta y fervientemente. Dios ya nos ha proporcionado la libertad del pecado, solo necesitamos aceptar esa libertad y usarla sabiamente. Si tienes tiempo y te gustaría profundizar en la Palabra, te animo a que leas todo Romanos 6 hoy.

Oración sugerida: Querido Señor, gracias por liberarme del poder del pecado. Por favor, ayúdame a dejar de lado mis viejos caminos pecaminosos y seguir adelante en esta nueva vida que tengo en Cristo. En tu precioso nombre oro, Amén.

1.    Romanos 6:6-7 (NTV).

El Encuentro de hoy fue escrito por: Gianna B.