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Encuentros Diarios

Diciembre 24, 2015

“La gente de esta generación…. Son semejantes a los muchachos sentados en la plaza, que se gritan los unos a los otros: ‘Les tocamos la flauta, y no bailaron; entonamos un canto fúnebre y ustedes no lloraron.’â€�¹

En un día de diciembre de 1903 en Kitty Hawk en Carolina del Norte, Orville y Wilbur Wright, después de fallar en numerosas ocasiones al tratar de volar una máquina más pesada que el aire, lograron hacer historia de manera asombrosa. Lograron algo que ningún hombre había hecho antes. Emocionados, enviaron un telegrama a su hermana Katherine: “Hemos volado una distancia de 852 pies. Estaremos en casa para Navidad.�

Emocionada, Katherine corrió hacia la oficina del periódico  local y puso el telegrama—la historia más increíble del siglo—en las manos del editor. Después de darle lectura, él sonrió y dijo, “¡Vaya, vaya! Que agradable que los muchachos estarán en casa para Navidad.â€�

En los días de Cristo los religiosos quienes estaban anticipando su llegada como el Mesías, también perdieron totalmente el punto. No pudieron reconocerle—e irónicamente le crucificaron—porque él no llegó y no funcionó de la manera que ellos esperaban que lo hiciera.

Qué triste es ver como muchos pierden el verdadero significado de la Navidad ya que nunca han agradecido a Jesús por haber muerto por sus pecados, ni han aceptado el regalo más profundo y más precioso de Navidad jamás dado… el regalo del Salvador y de su perdón por todos sus pecados y su regalo de la vida eterna.

Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, gracias por el regalo de Navidad más maravilloso que se halla ofrecido—el regalo de tu Hijo, el Señor Jesucristo. Por favor utilízame para compartir tu gran regalo de la salvación con tanta gente como me sea posible mientras viva. Utilízame a diario para ser de cierta manera como Cristo con quienquiera que tú traigas a mi vida y concede que ellos al ver a Jesús en mí, lo deseen para sí mismos. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Eternamente agradecido. En el nombre de Jesús, Amén.�

Nota: Si usted nunca ha aceptado el regalo del perdón de Dios, y necesita ayuda vaya a: http://www.actsweb.org/sp/conocer_a_dios1.php

1. Jesucristo en Lucas 7:32 (NVI).

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