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Encuentros Diarios
Junio 24, 2020
La búsqueda por la verdad – 2da parte
Jesús dio un principio eterno a todos cuando dijo, “Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discÃpulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.â€1
Mientras que Jesús compartÃa primordialmente un principio teológico, el mismo principio se aplica a cada área de la vida – no solamente a la verdad (hechos reales) pero también a la verdad personal.
La verdad personal significa que debemos estar en contacto con nuestra verdad interna; es decir, estando conscientes y siendo honestos acerca de nuestras sensaciones y motivos verdaderos. Como nos lo dice la palabra de Dios, “He aquÃ, tú amas la verdad en lo Ãntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabidurÃa.â€2
En realidad, en cuanto más deshonestos somos (reprimiendo y negando) sobre nuestra verdad interna, torceremos más toda la verdad - incluyendo la verdad de Dios – para que esté a la par con nuestra percepción equivocada de la realidad. El contrario es también verdad, entre más honestos somos con nuestra verdad interna más claro podremos ver toda la verdad.
En otras palabras, nosotros vemos las cosas no de la manera que son, pero de la forma que somos. Por ejemplo, si soy una persona negativa, veré cosas en una luz negativa -y seré muy crÃtico sobre ellas. Si soy una persona súper-sensitiva, leeré lo que dicen o hacen otros y reaccionaré de mas-no tanto en base de lo que han dicho o han hecho, pero en base a quién y que soy. Por otra parte, como lo puso Thomas Dreier, “El mundo es un gran espejo. En su reflejo vemos quienes somos. Si usted es cariñoso, si usted es amistoso, si usted es cooperativo, el mundo será cariñoso, amistoso y cooperativo hacia usted. El mundo es lo que somos.â€
No es sin buena razón que la palabra de Dios enseña: “Por lo tanto, abandonando toda maldad y todo engaño, hipocresÃa, envidias y toda calumnia, deseen con ansias la leche pura de la palabra, como niños recién nacidos. AsÃ, por medio de ella, crecerán en su salvación, ahora que han probado lo bueno que es el Señor.â€3
Si deseamos descubrir verdad debemos comenzar siendo honestos y sinceros con nosotros mismos. Mientras haya cualquier área en nuestra vida donde no hayamos encontrado la libertad, podemos estar seguros que hay una cierta verdad que no estamos viendo o la estamos negando. Como Jesús dijo, “conocerán la verdad y la verdad los hará libre.â€1
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, por favor ayúdame a ver y a reconectarme a las áreas de mi vida que me niego a aceptar, para asà poder sacar estos problemas a la luz y resolverlos. Ayúdame siempre a ser honesto conmigo mismo, con los demas y contigo para asà poder encontrar la libertad verdadera y no distorsionarla de ninguna manera. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, Amén.â€
1. Juan 8:31-32 (NVI).
2. Salmos 51:6 (NVI).
3. Vea 1 Pedro 2:1-3 (NVI).
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