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Encuentros Diarios
Febrero 26, 2015
Sueños: ¿El lenguaje olvidado de Dios? Segunda parte
“Tendrán sueños los ancianos y visiones los jóvenes.”1
Los sueños no sólo nos dan valiosa información personal, pero también nos han dado muchas ideas creativas. Algunos inventores, por ejemplo, han recibido ideas profundas en sus sueños. Recuerdo haber leído cómo el inventor, Elías Howe, diseñó la primera máquina de costura. Él estaba teniendo gran dificultad tratando de diseñar una aguja que funcionara. Cuando él estaba cerca de quedarse sin dinero, él tuvo un sueño inusual. Él soñó que estaba a punto de ser ejecutado porque no pudo diseñar una máquina de costura para el rey de un país extraño.
En su sueño el estaba rodeado por guardias, quienes a su vez sostenían lanzas que habían sido perforadas con los agujeros cerca de la punta. Howe despertó e inmediatamente fue a su taller. El concepto perfecto para la aguja de la máquina de costura vino a él en este sueño. En pocas horas el primer diseño de la máquina de costura estaba siendo construida.
He escuchado que alguien dijo que la teoría de la relatividad vino a Einstein en un sueño o una visión. Aparentemente él lo vio en un rayo de luz. También he leído que el diseño para el primer tubo de la radio le vino al inventor en un sueño.
¿Era el momento para que estos descubrimientos llegaran al mundo y Dios se los dio a las personas que estaban entrenadas para entenderlas y ponerlas en práctica? ¿O esto sucedió por casualidad? Prefiero pensar que vinieron de Dios.
Sea lo que sea lo que pensamos sobre los sueños, como lo dijimos ayer, son un regalo de Dios en el sentido de que él nos dio la capacidad de soñar. Ya sea que los reprimamos como muchos lo hacen, los ignoremos como lo hace la mayoría, o los utilicemos para propósitos creativos como lo hacen algunos, depende enteramente de cada individuo.
Si usted desea recordar sus sueños, mantenga una pluma y papel en la cabecera de su cama y registre cualquier sueño que haga una impresión fuerte en su mente. Hablando personalmente, los sueños me han dado algunas ideas muy valiosas para el crecimiento y la recuperación.
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, gracias por la capacidad de soñar que me has dado. Ya sea que tenga un sueño que me ayude a crecer, a resolver un problema, a hacer una buena acción, ayude a alguien en necesidad, o gane conocimiento valioso, por favor ayúdame a interpretarlo correctamente y a utilizarlo para el propósito para el cual me fue dado. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, Amén.”
1. Joel 2:28.
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