|
Encuentros Diarios
Marzo 09, 2015
Yo daré mi vida
"A la verdad, como éramos incapaces de salvarnos, en el tiempo señalado Cristo murió por los malvados. DifÃcilmente habrá quien muera por un justo, aunque tal vez haya quien se atreva a morir por una persona buena. Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavÃa éramos pecadores, Cristo murió por nosotros."1
En la tira del mes de Octubre del 2000 de la revista Decision (titulo en inglés), un joven bajo el anonimato escribió contando la historia de cómo él se convirtió en un seguidor de Jesús. Años antes él habÃa estado envuelto en un torbellino de drogas y de abuso al alcohol. Su hermano mayor, Terry, habÃa participado también en esta forma de vida, pero Terry se habÃa convertido al cristianismo recientemente y eso trajo un cambio inmediato a su forma de vida. Él compartió en forma entusiástica su fe con cualquier persona con quien se encontraba.
Unos meses después de que Terry se convirtió, el supermercado en el que él trabajaba fue asaltado. Uno de los asaltantes le dio un tiro a Terry en la espalda. Mientras que Terry se debatÃa entre la vida y la muerte en el hospital, su hermano menor empezó a orar a Dios. Finalmente entregó su vida a Dios. Él se lo pudo decir a Terry unos dÃas antes de que Terry falleciera.
Unos meses más tarde, el hermano de Terry obtuvo trabajo en el mismo mercado donde Terry habÃa sido balaceado. Él empezó a hablar de su fe en Cristo con un compañero de trabajo. Este colega le dijo que Terry su hermano mayor, habÃa hecho lo mismo. Y agregó, "Tu hermano dijo que él darÃa su vida si eso hiciera que tú vinieras a Jesús."2
NOTA: Para estar seguros que conocen a Jesús como a su salvador por favor lean, "Como estar seguro de ser Cristiano – sin ser religioso" en: http://www.actsweb.org/sp/conocer_a_dios1.htm
Se sugiere al siguiente oración: "Querido Dios, como puedo agradecerte lo suficiente por el regalo de tu hijo, Jesús, quien dio su vida en la cruz para que todos mis pecados fueran perdonados y poder estar contigo en el cielo para siempre. Y Jesús, ya que tú diste tu vida por mÃ, por favor ayúdame a vivir mi vida entera para ti y tu reino. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, Amén."
1. Romanos 5:6-8 (NVI). 2. "El amor de mi hermano," Revista 'Decision', Octubre, 2000, p. 30. (Sólo en inglés)
<:))))><
|