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Encuentros Diarios
Enero 20, 2020
Saliendo de nuestra zona de confort
“Señor, si eres tú—respondió Pedro—mándame que vaya a ti sobre el agua.
Ven—dijo Jesús. Pedro bajó de la barca y caminó sobre el agua en dirección a Jesús.â€1
Una de las mejores decisiones fue también una de las más escalofriantes. Yo batalle con ella por unos tres años. Cuando era joven tuve la sensación del llamado de Dios al ministerio cristiano, pero sabÃa que para ser efectivo debÃa de obtener el entrenamiento necesario. Nunca habÃa sido entrenado para el ministerio. Aún no habÃa entrado a la preparatoria. TenÃa solo 13 años cuando mi padre me saco de la escuela para trabajar. Como carpintero asistà al colegio técnico medio tiempo y fui muy bien entrenado en carpinterÃa en hacer marcos para puertas y ventanas. Puedo construir casas, pero pararme enfrente de los demás y hablar—¡olvÃdenlo!
Pero, él siguió insistiendo.
Yo respondÃ, “Dios tú has de estar bromeando.†“¡Quieres que deje mi hogar, mi familia, mis amigos y mi seguridad y que cruce el mar para ir a un entrenamiento! ¿Acaso no sabes lo inseguro que soy? Yo solo soy un carpintero y tú me pides que salga de mi capullo de seguridad y camine sobre el agua.â€
“SÃ, asà es,†dijo Dios suavemente. ¿Se te olvida acaso que Pedro no era más que un pescador? Y por cierto, mi hijo, Jesús, fue un carpintero.â€
Finalmente le respondà a Dios diciendo “tu ganas. Sé lo que tengo que hacer.†Dije esto cuando me encontraba tirado en cama en un hospital después de un accidente que tuve en un sitio de construcción. Parece que algunos de nosotros necesitamos que se nos golpeen en la cabeza, como me sucedió con un madero de cuatro por cuatro para poder escuchar a Dios—y escuchar en serio.
Tan rápidamente como pude trabaje para reunir el dinero para mi vuelo de ida a los Estados Unidos y para empezar mi primer semestre en el colegio
(Esto era si podÃa encontrar un trabajo de medio tiempo). Tambien se me puso en probatoria ya que yo no habÃa asistido a la preparatoria. Durante mi tiempo en el colegio y mis estudios trabaje medio tiempo para financiar mi educación. Esto incluyó tres trabajos durante el verano cuando me transportaba en el servicio público de Chicago durante las mañanas y las tardes, pintaba casas durante el dÃa, y trabaja en la limpieza de una iglesia durante las tardes y los fines de semana.
¿Fue fácil? En realidad no lo fue. Pero con la gran convicción de que esto es lo que debÃa de hacer, nunca me falta la motivación para continuar. Además, nunca me faltó el trabajo, pude pagar mis gastos—y pase todas mis clases.
Y ahora por la gracia de Dios, aquà estoy—más de 40 años después—con el maravilloso privilegio de poder llevar la palabra de Dios alrededor del mundo todos los dÃas del año con el mensaje de salvación de Jesucristo. Mi vida nunca ha estado tan llena de bendiciones como lo está hoy.
Como le agradezco a Dios el que él haya insistido en que respondiera a su llamado y dijera que sÃ. Después de aceptar a Jesucristo como mi Salvador, el salirme de mi zona de confort, y regresar a la escuela para entrenarme en lo que hago hoy fue la mejor decisión de mi vida (y la que mas temor me causo).
Si usted siente que Dios le está llamando para que se salga de su zona de confort y acepte a Jesús como a su salvador y le llama a un área de servicio para él—ya sea como voluntario o tiempo completo—le pido que diga que sà a Dios el dÃa de hoy. Esta es una decisión de la que no se arrepentirá y por la cual estará agradecida para la eternidad.
Se siguiere al siguiente oración: “Querido Dios, gracias por tu llamado para que cada uno de nosotros acepte a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador y asà recibir tu perdón por todos nuestros pecados y el regalo de la vida eterna—y el servirte de acuerdo a los dones y talentos que nos has dado a cada uno de nosotros. Por favor ayúdame a escuchar tu llamado y dame el valor de salir de mi zona de confort y decirte sà el dÃa de hoy. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, Amén.â€
1. Mateo 14:28-29 (NVI).
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