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Junio 03, 2015

"Pero hablando con la verdad en amor, debemos decrecer en todos los aspectos en ÉL que es la cabeza, así también, Cristo."¹

Recuerdo haber escuchado a un pastor de una gran iglesia, cuando celebraba sus veinticinco años de matrimonio, declarando que él y su esposa nunca habían tenido un conflicto. Tal vez uno de los dos se convirtió en un tapete en una persona que “busca la paz a como dé lugar.� La única forma en la que uno puede vivir sin discutir y sin conflictos es el convertirse en un ermitaño.

En donde haya personas, habrá conflictos en algún momento. Cuando los conflictos se manejan con creatividad, no solo nos llevan a las resoluciones pero también al crecimiento personal. Lo que necesitamos aprender es a pelear en forma justa, a no estar de acuerdo en una forma placentera, y a "pelear" como un cristiano.

¿Y cómo hacemos esto?

Primero y antes que nada es el siempre tratar de hablar con la verdad en forma amorosa. Recuerden que la gracia y la verdad vienen de Jesucristo. Nosotros, también, necesitamos anteponer la verdad con gracia; esto es, el siempre dar con amor, y aceptar las cosas con cordialidad. Al menos que hagamos esto, la otra persona no se sentirá segura para compartir su verdad. Y si no compartimos la verdad, no existe un vínculo y no hay una solución al conflicto.

Segundo, escuchen ... escuchen ... escuchen—no sólo con los oídos, pero muchísimo más con el corazón. Necesitamos escuchar lo que la otra persona nos está diciendo—y no solo lo que nosotros pensamos que nos están diciendo. Esto es porque todos interpretamos los mensajes a través de nuestros lentes, porque "vemos las cosas no como son pero como nosotros somos." Y entre más deshonestos somos con nosotros interiormente (nuestros sentimientos) nuestros "lentes" para escuchar y ver se distorsionan más y torcemos los mensajes para que vayan de acuerdo a nuestra percepción de la realidad. Por ejemplo, si estamos inseguros de nosotros mismos, leeremos de más en lo que dicen los demás.

Continuará....

Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, por favor ayúdame a ser gentil en los conflictos, a siempre hablar con la verdad, y a estar mucho más dispuesto a escuchar antes de hablar. Ayúdame a escuchar lo que la otra persona está diciendo sin importar lo que sea y a manejar la situación en una forma cristiana. Te agradedzco. En el nombre de Jesús, Amén.�

1. Efesios 4:15.

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