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Encuentros Diarios
Diciembre 01, 2014
La Persona a Quien Dios Utiliza
“Y busque entre ellos algún hombre que reconstruyera el muro y que se pusiese en la brecha delante de mÃ, a favor de la tierra para que yo no la destruyese; y no lo hallé.â€1
En las calles de Portsmouth hace doscientos años, caminó un marinero a quien le faltaba un brazo y un ojo y en un persistente estado de nervios e incapaz de pisar un barco sin sentirse mareado. En realidad probablemente él deberÃa estar recluido en un hospital para desahuciados de no haber sido su nombre Admirante Nelson. Su espÃritu es lo que lo motivaba. El punto es, al pesar las caracterÃsticas de un lÃder, recuerden que un espÃritu decidido puede mover a un cuerpo débil a través del camino.â€2
Hace más de dos mil años Dios le informó al profeta Ezequiel que el estaba buscando a un hombre que se “parase en la brecha†para salvar la tierra. Dios, aún hoy sigue buscando a hombres y mujeres que se paren en la brecha para ayudar a traer a otros a Jesús, porque sin él, los espÃritus que están pereciendo se perderán por siempre. Dios usa a personas ordinarias para cumplir sus metas en la tierra—la mejor cualidad no es nuestra fuerza, pero el tener un espÃritu decidido y estar disponibles al; servicio de Dios.
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, a pesar de mis insuficiencias, vengo a ti y estoy dispuesto a servirte. Por favor úsame para pararme en la brecha y ayudar a atraer a las almas perdidas a Jesús. Gracias por escucharme y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen.â€
1. Ezequiel 22:30.
2. Teniente General Ira C. Eaker.
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