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Encuentros Diarios

Agosto 28, 2015

“La justicia engrandece a la nación; Mas el pecado es afrenta de las naciones.â€�¹

En la primaria a la que asistí cuando niño en Australia, había un lema escrito sobre la puerta de cada aula. Algunos habían sido tomados de la Biblia tal como, “Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas.â€�²

También, cada semana se requería que los estudiantes asistieran a la clase de instrucción religiosa de su elección. Uno tenía que tener una nota de sus padres si no deseaba asistir. Tenga presente que los australianos en su totalidad no son una gente religiosa, pero las autoridades seculares sabían la importancia de enseñar un mayor nivel de éticas morales. También nos enseñaron que una parte vital del carácter era ser honesto y mantener nuestra palabra.

En el mundo de hoy aquí en los Estados Unidos hemos sacado la biblia y las oraciones de nuestras escuelas. Se nos prohíbe utilizar el nombre de Dios y que cualquier cosa que sea religiosa (especialmente cristiana) sea exhibida en lugares públicos, y hemos llevado la separación de la iglesia y Estado a un extremo ridículo en una nación que fue construida sobre una solida ética judaica—cristiana con la inscripción en nuestras monedas, “en Dios confiamos.� ¿El resultado? Las éticas morales han llegado a ser inaplicables o simplemente no existentes en demasiados círculos.

Por lo tanto tenemos acontecimientos trágicos tales como el desplome de algunas empresas de negocio importantes que lesionó a millares de inversionistas, y el escándalo de atletas reconocidos que toman drogas ilegales como los esteroides para realzar su físico.

Chuck Colson cita al teólogo Michael Novak quien contiende que la democracia liberal occidental es como un taburete de tres patas. Una pata, libertad política; la segunda, libertad económica; la tercera, responsabilidad moral. Aflojen cualquier pata y el taburete se vendrá abajo.

Colson continúa, “el derrumbamiento de Enron [y el otro negocio] expone una tercera pata decadente—la responsabilidad moral. Ahora piense usted, los líderes de Enron eran los mejores y más brillantes pilares de la comunidad. El presidente de Enron, Kenneth Lay, se jactaba sobre el hecho de que él empleó solamente a graduados de las mejores escuelas de negocio.

“Lo que el colapso de Enron expone es la falla evidente de estas escuelas de negocio. Las éticas, ve usted, históricamente se han apoyado en la verdad absoluta, la cual nuestras escuelas superiores han asaltado sistemáticamente por cuatro décadas. Y los graduados de la escuela de negocio salen de las escuelas, como descubrí cuando di una conferencia en la escuela de negocio de Harvard hace diez años, sin una pista sobre lo que es la ética.â€�³

¿Y cómo cambiamos nuestro mundo? Una persona a la vez quién representa a la integridad, la honradez, la justicia, y un mayor nivel de moralidad y de ética moral. Y esto necesita comenzar conmigo mismo—y con usted.

Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, en un día cuando los estándares morales se han colapsado, por favor cambia al mundo en el que vivo y deja que tu trabajo empiece conmigo. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesucristo, Amén.�
 
1. Proverbios 14:34 (NVI).
2. Ecclesiastes 9:10 (NVI).
3. BreakPoint con Chuck Colson, 15 de abril del 2002. http://www.breakpoint.org.

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