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Encuentros Diarios
Septiembre 21, 2015
Curación divina, 1ra parte
“¿Está enfermo alguno de ustedes? Haga llamar a los ancianos de la iglesia para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor. La oración de fe sanará al enfermo y el Señor lo levantará. Y si ha pecado, su pecado se le perdonará. Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz.â€1
Un lector del Encuentro Diario nos dice: “ApreciarÃa muchÃsimo si me pudiera dar su opinión en algo con lo que he estado luchando. ¿Cuáles son sus puntos de vista sobre la curación divina? Estaba leyendo el libro de Andrew Murray, Curación Divina, en el cual él dice que Jesucristo murió tanto por nuestra vida espiritual asà como por la fÃsica. En su libro el también indica que todas las enfermedades son causadas por Satanás (el diablo). Por lo tanto nosotros los Hijos de Dios podemos encontrar la curación en Jesús.â€
Lejos sea de mà discrepar con el distinguido autor antes mencionado, pero mientras que Satánas es una causa directa de algunos problemas, no lo es de todos. A veces culpamos a diablo por demasiadas cosas—y le damos demasiado crédito. En una ocasión di una charla sobre el tema siguiente: “El diablo no me hizo que lo hiciera—Yo puedo arruinar las cosas por mà mismo.†Es verdad, Satánas es el autor de todo lo que es malvado y malo, y mientras que él es un ser muy poderoso, él no es omnipotente (todo poderoso), omnisciente (toda sabidurÃa), u omnipresente (universal). Éstas caracterÃsticas son solo de Dios y de nadie más.
¡Nosotros pecamos porque somos pecadores, no porque el diablo nos obligue a que lo hagamos! También nos enfermamos porque vivimos en un mundo quebrantado y enfermo. El culpar a Satánas por cada pecado que cometo, por cada problema, y cada enfermedad puede ser una excusa muy práctica en la cual me puedo apoyar si no deseo aceptar la realidad y la responsabilidad asà como la madurez.
Cuando se trata de las enfermedades ... algunas son causadas por gérmenes, infecciones, y virus; al comer alimento contaminado o bebiendo el agua contaminada con gérmenes; no lavándose las manos antes de comer; por ser mordido por un mosquito que cargue alguna enfermedad, y asà sucesivamente. Es imposible evitar algunas de las enfermedades causadas por estas cosas. Sin embargo, practicando una buena higiene podemos evitar algunas, si no es que muchas, enfermedades.
Mientras que creo en la curación divina, también creo en vivir responsablemente. Asimismo, algunas veces nos enfermamos y estamos susceptibles a las infecciones y a los virus porque no descansamos lo suficiente y no nos ejercitamos, o no llevamos una dieta balanceada. ¿Asà que nos sanará Dios si actuamos de forma irresponsable? Tengo mis dudas y no lo tendrÃa en mis planes.
Entonces, también, muchas de nuestras enfermedades son causadas o agravadas grandemente por las cosas que nos están preocupando emocionalmente—tales como emociones negativas sin resolver, que están sobrecargadas, emociones negativas de culpabilidad reprimida, resentimiento, odio, celos, preocupación, ansiedad, un espÃritu que no sabe perdonar, y asà sucesivamente. La tensión, es también un “asesino.†Y algunas úlceras, por ejemplo, son causadas no por lo que comemos pero por lo que nos está comiendo por dentro al igual que muchas otras enfermedades.
No creo que Dios nos curará de nuestros sÃntomas si no podemos hacer frente y tratar las causas. Si él lo hiciera, eso nos mantendrÃa siendo inmaduros e irresponsables. Esta es la razón por la cual Santiago dice que si queremos sanar necesitamos primero confesar nuestros pecados y fallas—esto incluye tratar de resolver cualquier situación emocional, incluyendo las emociones negativas que llevamos muy dentro las cuales están sobrecargadas y pueden causar un gran número de enfermedades.
Hablando de forma personal, cuando aprendà a admitir y resolver mi dolor interior y mi cólera, me cure de la fiebre de heno y de la bursitis que me agobiaban. Pero no resolvà mi dolor o mi cólera de la noche a la mañana. No fue una curación rápida, sino un proceso de trabajar y tratar de resolver estas emociones negativas que estaban profundamente enterradas. Solamente cuando lo hice, fue que sané.
Continuará...
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, por favor ayúdame a comprender totalmente tus principios divinos para sanar y adherirme a ellos con fe, para encontrar el escape y sanar de toda enfermedad—espiritual, emocional, de relación, asà como fÃsica—en mi vida. Gracias por escuchar y responder a mi oración. En el nombre de Jesucristo, Amén.â€
1. Santiago 5:14-16 (NVI).
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