|
Encuentros Diarios
Septiembre 11, 2020
Objetividad constante—tercera parte
“Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones. Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Dios de los que le temen.â€1
Como hemos precisado en los últimos dos dÃas, es imprescindible que tengamos una objetividad constante en nuestra vida si vamos a tener vidas significativas y satisfacientes. Nos crearon no solo para tener una relación de cariño para con Dios pero también con otros. Y sin suficiente amor nos marchitamos y morimos por dentro un poco cada dÃa.
Para sanar del dolor del pasado y poder alcanzar un alto nivel de objetividad constante, necesitamos estar dentro de un buen programa de recuperación, porque no podemos sanar sin nuestra participación activa. Necesitamos ser emocionalmente honestos y resolver todas las emociones negativas que llevamos guardadas, y necesitamos hacer frente y arreglar las causas del vacÃo interno. Después es lo siguiente:
Responsabilidad
Quinto, cuando llegamos a la realización de que no recibimos suficiente amor de nuestros padres, no estamos tratando de culpar a nuestros padres porque ellos solo podÃan amar al grado al que ellos mismos fueron amados. Tampoco queremos sentir lástima por nosotros mismos, sino tomar la responsabilidad de nuestra re-educación como padres y de resolver nuestras necesidades de una manera sana—y, de nuevo, no esperar que alguien más haga las cosas por nosotros.
Aceptación
Sexto, para re-educarnos como padres necesitamos ser valientes abiertos y honestos dentro de relaciones que nos hagan sentir seguros, confiados, sin juicios/crÃticas, y de afirmaciones (no-románticas) y mantener una responsabilidad para con estas personas. Cuando admitimos nuestras debilidades a personas de confianza, encontramos que somos amados y aceptados exactamente tal cual somos. A través de ese amor y aceptación, poco a poco aprendemos a amarnos y aceptarnos de una manera sana. Esto es crÃtico, porque solamente al grado que nos sentimos amados y aceptados es que somos nosotros capaces de amar y de aceptar a cualquier otra persona. Una manera eficaz de hacer esto es la de asistir a un grupo de recuperación de los doce-paso.
Tengan presente que fuimos dañados en relaciones negativas y que sanamos cuando estamos en relaciones positivas, constructivas.
Consejo
Séptimo, para los que han sido abusado-fÃsica, emocional, espiritual y/o sexualmente—o fueron seriamente descuidados emocionalmente de niños, es esencial que busquen consejos para resolver sus miedos, para asà aprender cómo discernir y recibir el amor sano, y poder confiar de nuevo.
Amor divino
Octavo, sobre todas las cosas necesitamos comprender cuánto es que Dios, el padre divino, nos ama y acepta exactamente tal cual somos, para que podamos experimentar y sentir su amor y afirmación en el centro de nuestro ser.
Todos los dÃas el que el sol se levante en el este y se oculte en el oeste, es para recordarnos del amor tan profundo que Dios tiene para con nosotros y que “asi cual lejos está el este del oeste, asà él removió nuestras transgresiones [pecados] de nosotros.â€
Al enviar a su hijo, Jesús, a venir a la tierra a morir en la cruz para pagar la pena por cada pecado que usted y yo hemos cometido o cometeremos, fue una gran demostración del profundo amor de Dios para nosotros. Para conocer y sentir este amor—si es que no lo hemos hecho aún—comenzamos al aceptar el regalo del perdón de Dios al confesarle nuestros pecados e invitando a Jesús a que entre en nuestro corazón y en nuestra vida como nuestro Señor y Salvador personal. (Para más ayuda visite nuestra página y lea “Como saber que es un cristiano real†en http://www.actsweb.org/sp/conocer_a_dios1.php
Y todos los que han aceptado a Jesús como a su salvador (no importa hace cuanto tiempo) todos necesitamos recordar a diario y agradecerle a Dios por su gran amor hacia nosotros, y orar para aprender a amarnos y aceptarnos asà como él nos ama y acepta. También es bueno el imaginarnos como a un niño en los brazos de Jesús recibiendo su bendición asà como él bendijo a los niños cuando él estaba aquà en la tierra.
Estos pasos toman tiempo y un esfuerzo considerable, pero sÃgalos fielmente y usted, con el tiempo, encontrará la objetividad constante y el amor que su corazón anhela encontrar.
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, no permitas que muera sin haber encontrado el amor que mi corazón anhela y sin aprender a amar plenamente y a vivir una vida plena. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesucristo, Amén.â€
1. 1. Salmo 103:12-13 (NVI).
<:))))><
|
|