|
Encuentros Diarios
Diciembre 18, 2014
Persuadido por las Avispas
“Enviaré delante de ti la avispa, para que eche fuera al heveo, al cananeo y al heteo, de delante de ti.â€1
En mis años mozos tocaba la guitarra (mucho antes de que fueran tan populares como lo son en la actualidad) y cantaba. Una de mis canciones favoritas era la “Canción de la Avispa†que iba algo asÃ:
Cuando los cananeos endurecieron su corazón contra Dios,
Y sufrieron por sus pecados,
Dios les envió avispas para que llegaran a un termino,
Y asà ayudar a su gente a ganar.
Las avispas los persuadieron de que era mejor
Ir rápido y no lento
No los forzaron a ir en contra de su voluntad
Pero hicieron que tuvieran el deseo de moverse.
Si traemos un nido de avispas a este cuarto,
Y permitimos que las criaturas que se muevan con liberta
No necesitaras de nadie que te apresure a moverte
¡Tú querrás salir, que no lo ves!
Cuando Jonás fue enviado a hacer el trabajo del Señor,
El prospecto no era muy brillante
Porque él nunca habÃa hecho algo asà en el pasado
Se echo para atrás y corrió para evitar la pelea.
El Señor le envió un gran pez para que se lo comiera,
La historia yo sé que todos ustedes la conocen
Dios no lo forzó a ir en contra de su voluntad
Solo hizo que tuviera el deseo de ir.
Coro:
¡Dios no nos obliga a ir, oh, no!
El no nos obliga a ir,
Dios no nos forzara a ir en contra de nuestra voluntad
Solo hace que tengamos el deseo ir.
Y aquà estoy ... muchos años después ... haciendo con mi vida lo que creo que Dios desea que haga—y encontrándolo increÃblemente enriquecedor. “Las avispas de Dios†para mà fue un accidente en un sitio de construcción que me envió al hospital por unos dÃas y no me permitió trabajar durante las semanas de recuperación. Dios me tuvo que poner en cama para detenerme y escuchar lo que él habÃa tratado de decirme por los últimos tres años. Mientras estaba en el hospital escuché el llamado de Dios—muy claramente—y me di cuenta que sabÃa lo que tenia que hacer. Eso era regresar a la escuela y prepararme para una vida dedicada al ministerio de Cristo. Estoy muy agradecido por las “avispas†que Dios ha enviado a mi vida en otras ocasiones.
Se sugiere la siguientes oración: "Querido Dios, gracias por ser persistente en tu llamado a cada uno de nosotros, por favor dame oÃdos y un corazón dispuestos a escuchar tu llamado y saber sin lugar a dudas que estoy cumpliendo lo mejor que puedo con el propósito que tienes para mi vida. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amén."
1. Éxodo 23: 28 (NVI).
<:))))><
|