| |
Encuentros Diarios
Diciembre 07, 2016
Perseverancia
“Si usted espera por las condiciones perfectas, nunca hará nada. Sigamos sembrando las semillas, porque nunca sabemos cuáles crecerán—tal vez todas lo hagan.â€1
A finales del siglo pasado, Julia Woodward fue a Ecuador como misionaria para dar ministerio a una tribu de más de 15,000 IndÃgenas. En su medio siglo de trabajo, ella vio como solamente un puñado de estas personas aceptó el evangelio y se convirtieron al cristianismo. Sin embargo, ella les enseñó a leer y escribir y empezó a traducir algunos de los pasajes de la biblia a su dialecto. Después de 50 años de servicio fiel, ella se retiró y fue reemplazada por el señor Henry Clawson y su esposa, quienes después de un tiempo relativamente corto miraron como casi toda la tribu acepto la fe cristiana y se convirtieron al cristianismo. Esto fue posible por las semillas que Julia Woodward habÃa sembrado.
Como alguien más lo dijo, no subestimen el poder de una semilla. En 1959, habÃa un millón de Católicos Romanos y 600,000 protestantes en China. Tal vez esto suene como si fuera bastante, pero cuando comparamos con el total de habitantes que se acerca rápidamente al billón, ustedes comprenderán que esto representa a una pequeña semilla. Entonces en 1959 China cerró sus puertas al mundo exterior. Muchas personas empezaron a envolver un manto de luto sobre la iglesia cristiana en China. Ellos dijeron que nunca sobrevivirÃa. Después en 1979 china abrió de nuevo las puertas al mundo occidental y al resto del mundo. Y algo extraño pasó. Aquella pequeña semilla sembrada veinte años antes habÃa tomado raÃz. Durante esos veinte años de oscuridad el número de católicos romanos pasó de un millón a tres millones y el número de protestantes pasó de 600,000 a tres millones. ¡La iglesia en tiempo de persecución y duras pruebas habÃa crecido un 53% en un periodo de veinte años!2
Usted y yo tal vez nunca seamos como pablo o julia Woodward, pero podemos continuar sembrando semillas del evangelio y del amor de Dios. Una palabra alentadora por aquÃ…y por allá una palabra alentadora para un amigo en necesidad… pequeños actos de bondad durante el camino…orar con alguien que esta decaÃdo o lastimado…ser como Cristo en cada vida que tocamos…Tales semillas nunca se pierden—sólo Dios conoce de la eterna influencia e impacto de tal semilla. Como Salomón lo escribió, “Sigamos sembrando las semillas, porque nunca sabemos cuáles crecerán—tal vez todas lo hagan.â€
Se sugiere la siguiente oración: “Dios mÃo, por favor ayúdame a sembrar la semilla de tu Palabra y el evangelio en la forma en la que vivo y actúo, y a través de mis palabras en el momento correcto. Por favor úsame para ayudar a otros a encontrarte o/y a acercarse a ti. Usa mi vida como una inversión viviente en la eternidad. Gracias por escuchar y responder a mi oración. De todo corazón en el nombre de Jesús, Amén.â€
1. Eclesiásticos 11:4, 6 (TLB).
2. www.eSermons.com.
<:))))><
|
|