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Encuentros Diarios
Septiembre 23, 2020
Anclado
“Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque estaba cimentada sobre la roca.”1
En 1992, el huracán Andrew destruyó millones de hogares en la Florida del sur. Aun así en un área donde los escombros parecían una zona de guerra, una casa seguía erguida, aún anclada firmemente a sus cimientos. Cuando un reportero le preguntó al dueño de la casa porqué su casa no había destruida, él contestó, “construí esta casa yo mismo. Y la construí según el código de edificación del estado de la Florida. Cuando el código indicaba vigas de "2x6" yo utilicé vigas de "2x6" Me dijeron que una casa construida según el código podría soportar un huracán—y lo hizo.”2
Me puedo identificar con este constructor porque en años anteriores yo trabajé en la construcción comercial y construí mi propio hogar en la cima de las colinas de Adelaide en Australia en donde los vientos soplan furiosamente. No sólo construí según los códigos de edificación locales, pero fui más allá. En vez de usar las vigas de "2x8" utilicé vigas de "3x8" y en vez de usar clavos grandes para asegurar éstos, utilicé tornillos/pernos grandes, y así sucesivamente. En una ocasión durante una tormenta perdí algunas piezas del material para techos, pero nunca hubo otro daño.
Como Jesús nos recuerda, vale la pena construir sólidamente con unos cimientos sólidos. Él se refería a construir nuestras vidas según su código como lo encontramos en su palabra, la Biblia. Los que lo hagan no serán derrumbados por las tormentas de la vida y/o las circunstancias adversas que amenazan destruirnos.
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, por favor ayúdame a construir mi vida en la ‘Roca solida que es Jesús’ y vivir de acuerdo a tus instrucciones como se encuentran en la Biblia. Te agradezco el hecho de que si yo hago esto, tú me garantizas que yo podre mantenerme firma durante las tormentas de la vida. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, Amén.”
1. Mateo 7:25.
2. Tom Moore, citado en KneEmail, http://www.oakhillcoc.org/.
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