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Febrero 16, 2016

“Porque estos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan de apóstoles de Cristo. Y esto no es sorprendente, porque el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz.â€�¹

Trágicamente, el terrorismo (que continúa imparable alrededor del mundo) es no sólo un reinado de terror pero un reinado de mentiras. Y cuando está justificado en el nombre de “Dios� o de “Ala� y de la religión, llega a ser aún más falaz y cobarde. ¡Es Satanás encarnado!

A los terroristas islámicos extremistas de hoy que están causando estragos y muertes en varias partes del mundo (Se piensa que Al-Qaeda funcionar en unos 60 países) se les enseña y creen que están emprendiendo una guerra justa en el nombre de “Dios/Ala� y de la religión. Se han convencido a sí mismos de que tienen la verdad y que los judíos y los cristianos son los infieles y deben ser destruidos.

El hecho es que vivimos en un mundo del bien y del mal y me parece que el fondo de la batalla entre el bien y el mal es fundamental una batalla entre la verdad y las mentiras.

Dios es verdad y en él no existe oscuridad. La luz lo simboliza. Satanás, por otra parte, es el padre de mentiras y un mentiroso desde el principio. La oscuridad lo simboliza y él se transforma para aparecer como un ángel de luz.

El reinado de terror de Stalin fue un reinado de mentiras. Se proclamaba que el comunismo era la manera de vivir y que la democracia necesitaba ser destruida. Millones fueron exterminados.

El reinado de terror de Stalin fue un reinado de mentiras. Se proclamaba que el comunismo era la manera forma de vivir y que la democracia necesitaba ser destruida. Millones fueron exterminados.

Cada dictador en su lujuria por el poder y que busca destruir y mata a todos aquellos que se opongan a él (y sus anhelos de gloria) es un mensajero del mal, un amo del engaño, y un agente de Satanás, el diablo.

Estos amos del engaño visten sus mentiras en atractivas ropas fabricadas con un elemento de la verdad que hace que su mensaje sea agradable para aquellos que caminan en la oscuridad y no en la luz de la verdad de Dios. Los mensajeros del mal pueden estar vestidos de ovejas, pero en su interior son lobos asesinos.

No permitamos que nos duerman: (1) aquellos cuyo enfoque es el de ser políticamente correctos y blanquear o suavizar la voz del mal, (2) aquellos a quienes les gustaría que creyéramos que el hombre civilizado y educado se está haciendo más tolerante y pacífico, (3) aquellos que piensen que los Osama bin Laden y los “Hitler� del mundo no son ninguna amenaza a la sociedad occidental, o (4) aquellos que hicieron que creyéramos la mentira de que todos los caminos conducen a Dios!

¡No! ¿No todos los caminos conducen a Dios, si no por qué Jesucristo tuvo que venir al mundo para morir en la cruz y así redimir a humanidad pérdida? Jesús dejo muy en claro que él era el único camino a Dios.²

¡Y no! La educación y la civilización no están logrando que los seres humanos sean mejores. Recuerden que Hitler era el líder de uno de los países más educado e informado de la tierra – y un maestro del engaño.

Los dictadores malvados no se detendrán ante nada – y repito ante nada- para satisfacer su egoísmo, sus inmoralidades y su detestable ambición de poder.

Como lo dice la Biblia, “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?�3 esta es la razón por la cual nuestro mundo necesita desesperadamente al Salvador. Jesucristo es no sólo la esperanza del mundo, pero la única esperanza del mundo y de la humanidad perdida.

Contra todo el mal y sus mentiras, necesitamos saber la verdad de lo que enseña la palabra de Dios y estar en guardia. Y recordemos de nuevo que la “vigilancia eterna sigue siendo el precio de la libertad.� Y entre otras cosas, necesitamos oponernos al mensaje del terrorismo demostrando diligentemente y proclamando a toda la gente el mensaje del evangelio de Dios sobre el perdón, la esperanza, la sanación, el amor, y la paz.

Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, estos son tiempos difíciles. Permite que nuestra nación vea que hay un reino de terror y maldad alrededor del mundo y podamos al ver nuestro dilema y nuestra necesidad regresar a ti—la única esperanza para este mundo que está destrozado y para la humanidad que se encuentra perdida. Ayúdanos a ver todos los casos de terrorismo como una llamada para regresar a ti. Te imploro que nos envíes al espíritu del resurgimiento. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amén.�

1.  2 Corintios 11:13-14.
2.  Vea Juan 14:6.
3.  Jeremías 17:9.

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