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Encuentros Diarios
Agosto 18, 2020
Venciendo la culpabilidad falsa
“JesĂşs se dirigiĂł entonces a los judĂos que habĂan creĂdo en Ă©l, y les dijo: Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discĂpulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.”1
Ayer explicamos la diferencia entre la culpabilidad sincera, la culpabilidad falsa y la vergĂĽenza. Hoy hablaremos sobre cĂłmo liberarnos de la culpabilidad falsa.
Ya que estos sentimientos de culpa falsa (y vergüenza) han sido condicionados por muchos años, no los podemos eliminar o condicionar de la noche a la mañana.
Primero, sin embargo, necesitamos reconocer lo que es la culpa real y la pena real, y lo que es la culpa falsa. Como JesĂşs lo indico, cuando seamos realmente sus discĂpulos conoceremos la verdad y la verdad nos hará libres.
Cuando alguien usa la culpa falsa, esto es, trata de manipularnos o hacernos sentir culpables si no hacemos lo que ellos quieren que hagamos, necesitamos reconocer su juego y rehusarnos a permitirles que traten de controlarnos – sin importar como nos sintamos. Tomara tiempo lograrlo y probablemente nos sentiremos molestos con nosotros mismos y con la otra persona por permitir que nos controle. Sin embargo, entre mas resistamos este tipo de control, lo más fuerte que seremos y nos sentiremos mucho mejor sobre nosotros mismos.
Una respuesta para aquellos que desean hacernos sentir culpables es el decirles amablemente, “¿no estás tratando de hacerme sentir culpable, verdad?
Claro que lo negaran, pero si dejamos de absorber la culpa, ellos, eventualmente dejaran de tratar de hacernos sentir culpables – y lo intentaran en otros que aun no reconocen sus retorcidas manipulaciones.
Un buen lugar para empezar a practicar el decir “No” es con los insensibles vendedores porque no estamos emocionalmente ligados a ellos.
Al tratar de los “lanza culpas” otra vez, la clave es reconocer su plan o táctica y decir simplemente “no” a lo que ellos quisieran que hiciéramos si no deseamos hacerlo. Entre más ejercitemos nuestros “No” con los “lanza culpas” nos haremos más fuertes en carácter será más fácil decir no a los que quieran que hagamos cosas que no deseamos hacer. Lo importante es de recorder que Cristo nos hizo libres al morir en la cruz por nuestros pecados y nada ni nadie nos puede separar de su amor.
Se sugiere la siguiente oraciĂłn: “Querido Dios, por favor dame la sabidurĂa para reconocer cuando alguien estĂ© tratando de hacerme sentir culpable, y dame el valor para decir no en forma amable – para asĂ fortalecer mi carácter – y no convertirme en un “lanza culpas.” Gracias por escuchar y responder a mi oraciĂłn. Te agradezco. En el nombre de JesĂşs, amen.”
1. Juan 8:31-32 (NVI).
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