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Abril 12, 2016

“Respondiendo Jesús, les volvió a hablar en parábolas, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo; y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas éstos no quisieron venir.â€�¹

Julián Aldridge, Jr., platica cómo “hace algunos años, Hollywood produjo una emocionante película titulada, El Puente en el Río Kwai. La historia se desarrolla durante la segunda guerra mundial en un campo de concentración japonés para los prisioneros de guerra. Uno de los presos, el oficial británico mayor, convenció a los japoneses para que permitieran que los presos construyeran un puente sobre el río Kwai. El oficial sabía que esto les levantaría la moral, dándole un cierto propósito a su vida, y engendraría la esperanza si los hombres tenían algo a lo cual estuvieran comprometidos cada día.

“El trabajo procedió al punto de la conclusión con un puente que era una pieza substancial de la habilidad de los ingeniería; de hecho, era una ventaja tan logística para los japoneses que los aliados tuvieron que enviar una fuerza de la expedición para destruirla. En la película, hay una escena dramática cuando el oficial británico mayor, quien era un prisionero mas de los japonés, se enfrenta repentinamente con la realidad del hecho de que los otros presos y él habían pasado todo su tiempo y energías construyendo un puente para el enemigo.�

Como lo indicó Aldridge, “hay, en la historia, una lección para la eternidad. Nosotros también a menudo pasamos nuestro tiempo y energías en la búsqueda de, o tratando de perfeccionar, las cosas incorrectas. Ésa era la situación con ésos invitados al banquete de la boda en la historia que contó Jesús. Tenían una invitación al mejor banquete de su vida, pero, fueron distraídos por cosas no tan importantes.“²

Que Dios nos ayude a no distraernos con las cosas que no son importantes y que por lo tanto disipan nuestra energía  y recursos en cosas que no son esenciales. Teniendo presente valores eternos, nos permite hacer que las cosas importantes sean las cosas más importantes—tanto en la iglesia y en nuestras vidas personales. Y sobre todo, haga lo que haga, no se pierda la invitación de Cristo—para asistir a su “banquete en cieloâ€� y estar con él por siempre. Por ayuda vea este artículo, “Como saber que es Cristiano autentico, sin tener que ser religiosoâ€� en: http://www.actsweb.org/sp/conocer_a_dios1.php

Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, por favor ayúdame a vivir siempre con los valores eternos en mente—pero no en forma legalista—pero son un sentido de libertad haciendo lo que hago porque te amo. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen.�

1. Mateo 22:1-3 (NVI).
2. Rev. Dr. Julian M. Aldridge, Jr., Sermón: "Amazing Grace."

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