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Encuentros Diarios
Octubre 12, 2020
Atencion Selectiva
“¿Es que tienen ojos, pero no ven, y oÃdos, pero no oyen? ¿Acaso no recuerdan?â€1
Se cuenta la historia de un hombre que compró una vez un radio nuevo, lo llevó a casa, y lo colocó en el refrigerador. Él entonces lo enchufó, lo sintonizo con la estación WSM en Nashville (hogar del Grand Ole Opry), y procedió a hacer la cosa más inusual. ¡Él le quitó todas las perillas! Él ya habÃa sintonizado la estación que deseaba y esperaba escuchar, y asà que él decidió limitar la recepción del radio a una estación.
A esto le llamamos “algo de lo más inusual,â€. ¿Pero lo es? ¿Realmente? En principio muchos, no la mayor parte de nosotros, si somos honestos, hacemos lo mismo. Quizá no con nuestra radio pero seguramente lo hacemos con nuestras vidas.
Todos tenemos lo que los comunicadores llaman exposición selectiva, atención selectiva, comprensión u opinión selectiva, distorsión selectiva, y retención selectiva. Es decir, la gente se exponen a sà mismos solamente a los mensajes que desean recibir; escuchan solamente lo que desean oÃr; perciben o ven las cosas en la manera que desean considerarlas; tuercen y distorsionan los mensajes para que coincidan con su opinión preconcebida de la realidad; y recuerdan solamente lo que desean recordar. Todo lo demás se filtra o es bloqueado.
Es decir oÃmos, vemos, aceptamos, recordamos, y aplicamos solamente lo que deseamos oÃr, ver, aceptar, recordar y aplicar. Además creemos solamente en lo que deseamos creer – y muchos de nosotros elegimos creer solamente en aquello que es conveniente – sin importar el valor o falta de valor moral. Por ejemplo, la gente acepta el aborto porque es conveniente. Aceptan la sexualidad anormal e inmoral porque, esto también es conveniente. Y rechazan a Dios porque, a menudo, ellos no desean cambiar su forma de vida y ser responsables, mucho más que por cualquier razón intelectual.
Como lo dije antes, si no vivimos la vida que creemos y sabemos en nuestros corazones que es la correcta, terminaremos justificando y creyendo en la vida que estamos viviendo – el cual es un camino muy peligroso, engañoso y destructivo a seguir.
Las leyes de Dios, todas ellas, son para nuestra seguridad, protección, y supervivencia. Son tan universales como la ley de la gravedad que mantiene al universo unido. No podemos romper la ley de la gravedad. Si la desafiamos, nos romperá. O mejor dicho, nos romperemos intentando desafiarla. Es igual con las leyes morales de Dios. Tampoco podemos romperlas. También son universales. Si las desafiamos, no será Dios quien nos castigará, pero nosotros mismos nos castigaremos y nos dañaremos al intentar desafiarlas. Si utilizáramos el razonamiento intelectual que Dios nos ha dado entenderÃamos esto. Pero no razonamos de esa manera – razonamos para encontrar maneras de justificar lo que es más conveniente para nosotros en algún momento dado.
¡Que pronto olvidamos que bendita es la nación (e individuos) cuyo Dios es el Señor! Y como lo dijo Jesús, “¿Es que tienen ojos, pero no ven, y oÃdos, pero no oyen? ¿Acaso no recuerdan?â€
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, abre mis ojos y dame un corazón que sepa escuchar y sea receptivo para que pueda ver, escuchar, obedecer y vivir de acuerdo a tus palabras de vida eterna. Gracias por tus palabras de vida y por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen.â€
1. Jesús en Marcos 8:18 (NVI).
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