| |
Encuentros Diarios
Junio 14, 2016
Sentimientos
“Yo sé que tú amas la verdad en lo íntimo; en lo secreto me has enseñado sabiduría.”1
Recuerdo haber visitado el Instituto Moody de la ciencia hace algunos años y el haberme puesto un par de lentes especiales que hacían que todo se viera al revés. Era una sensación extraña. El Dr. Moody, director del instituto, como parte de un experimento usó estos lentes especiales por algo así como 2-3 semanas (si recuerdo correctamente) sin abrir los ojos sin estos lentes tan extraños. Él usó unos parches negros sobre los ojos cuando se iba a la cama a dormir.
Cuando él paró de usar los lentes especiales, había sucedido una cosa asombrosa, su cerebro había hecho un cambio radical, y ahora todo lo que él veía estaba al revés. Tomó 2-3 semanas para que su visión volviera a la normalidad.
En un sentido más amplio, la vida es parecido al experimento: si constantemente agravio cuando sé que no debo hacerlo, y no vivo la vida para tener siempre la razón, mi mente con el tiempo (siendo muy lentamente) creara un interruptor y terminaré infelizmente creyendo que la vida que estoy viviendo es la correcta. Cortaré mis sensaciones, justificaré mi comportamiento, y terminaré con lo que la biblia llama una conciencia muerta – un trayecto muy peligroso a seguir.
Uno podría y con toda razón llamarle a esto una lepra espiritual del alma. Se piensa comúnmente que la lepra hace que la persona afectada pierda partes de su cuerpo. Lo qué sucede es que la lepra causa la pérdida de sensibilidad y de sensación físicas. Los Leprosos pierden los dedos, los dedos del pie y los pies porque ellos no sienten dolor y por lo tanto no protegen a sus extremidades lastimadas y eventualmente los tejidos finos del cuerpo se dañan sin que se pueda hacer algo.
Cuando negamos nuestros verdaderos sentimientos y tratamos de acallar a nuestra conciencia, dejamos de sentir el dolor de la culpabilidad o la pena de Dios. Al obrar así nos distanciamos de Dios y dejamos de estar conscientes de nuestra necesidad de su perdón o de nuestra necesidad por su regalo de la vida eterna. El acallar a nuestra conciencia es una forma peligrosa de vivir – y extremadamente mortal para a la eternidad.
El único camino para regresar es a través del camino de la verdad. Es decir, el admitir a nosotros mismos lo que hemos hecho sin importar cómo nos sentimos o nos hemos dejado de sentir, confesar nuestros pecados a Dios, pedirle perdón, creer que Dios dio a su hijo, Jesús, para pagar la pena todos nuestros pecados, y aceptar a Jesús como nuestro Salvador.
Si necesitan más ayuda asegúrense de leer el artículo “Como saber que es Cristiano autentico, sin tener que ser religioso” en: http://www.actsweb.org/sp/conocer_a_dios1.php
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, por favor enfréntame con mi verdad. Ayúdame a ver todas las áreas de mi vida en las que he negado la verdad y escondido los pecados y las fallas para así poder ir a ti, confesar mis pecados, y pedir para poder recibir tu perdón y el regalo de la vida eterna. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen.”
1. Salmo 51:6 (NVI).
<:))))><
|
|