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Encuentros Diarios
Julio 25, 2016
El ver es creer – ¿o lo es?
“‘No les harán caso, padre Abraham’—replicó el rico—; ‘en cambio, si se les presentara uno de entre los muertos, entonces sà se arrepentirÃan.’ Abraham le dijo: ‘Si no les hacen caso a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán aunque alguien se levante de entre los muertos.’â€1
Por siglos la gente creyó que Aristóteles tenÃa razón cuando él dijo que entre más pesado un objeto, más rápidamente caerÃa a la tierra. Todos miraban a Aristóteles como al pensador más grande de la historia, y por supuesto que él no podrÃa estar equivocado. Cualquier persona, por supuesto, habrÃa podido tomar dos objetos, uno pesado y uno ligero, y dejarlos caer de una gran altura para ver sà o no el objeto más pesado caerÃa primero. Pero nadie lo hizo hasta casi 2.000 años después de la muerte de Aristóteles. La leyenda cuenta que en 1589 Galileo convoco a eruditos a la base de la torre inclinada de Pisa. Después él fue a la parte superior y empujó dos objetos, uno de diez libras y uno de una libra. Ambos cayeron al piso al mismo instante. Sin embargo, el poder de la creencia era tan fuerte, que los profesores negaron lo que habÃan visto. Ellos continuaron diciendo que Aristóteles estaba correcto.2
Se dice a menudo que el ver es creer. Obviamente esto no es necesariamente verdad. Básicamente, la gente cree lo que desean creer, lo qué eligen creer, y en muchas ocasiones lo que es conveniente creer. Se ha dicho que la fe en Dios es a menudo más un problema moral que un problema intelectual. Esto es porque muchos saben que si eligen una vida de fe en Dios, hay cosas en su vida que tendrán que dejar. Para estas personas, es mucho más conveniente no creer en Dios. No importa cuáles evidencias se les presenten que confirmen la existencia de Dios, ellos se rehusaran a aceptarlas.
Sin embargo, cuando yo elegà creer en Dios los ojos de mi entendimiento estaban abiertos y algo asombroso sucedió – el creer es ver.
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, vengo a ti con todas mis dudas y mis miedos. Con tu ayuda elijo el creer en ti y entregarte mi vida por completo. Abre los ojos de mi comprensión y ayúdame a ver a Jesús. Y al mismo tiempo ayúdame a vivir de manera que los demás vean a Dios en mÃ. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, Amén.â€
1. Parábola dicha por Jesús en Lucas 16:30-31 (NVI). 2. De http://www.esermons.com/.
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