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Encuentros Diarios
Agosto 16, 2016
Controlando el temperamento, parte II
“Si se enojan, no pequen. No dejen que el sol se ponga estando aún enojados, ni den cabida al diablo.â€1
Una de las peores cosas que podemos hacer con nuestra ira es reprimirla y negarla. La ira reprimida por un largo plazo se puede convertir en hostilidad y contaminar todo lo que hacemos—y es un gran destructor de relaciones. También hace que la gente exageré.
La hostilidad se demuestra en muchas maneras: una actitud negativa, criticando, regañando, sarcasmo, chismes, resentimiento, odio, cerrando de golpe las puertas, gritando, tomándola en contra de los niños, pateando al gato, conducir agresivamente, actuando como un niño “estoy lastimado!†llorando, rebelándose, negándose al sexo en el matrimonio, comportándose en forma inconcebible (las prostitutas, por ejemplo, están a menudo enojadas con sus padres), rebajando a la gente, llegando tarde constantemente, siendo pasivo, retirándose de las cosas, la rabia, y el crimen. La lista no tiene fin.
La cólera o la hostilidad reprimida, al accionarse pueden tener resultados fatales. De acuerdo con El BoletÃn (Australia), un año el 80 por ciento de las victimas de homicidio fueron asesinadas por algún miembro de la familia o un amigo intimo. La mayor parte de estos ataques fatales fueron el resultado de discusiones—o el resultado de discusiones—en situaciones cotidianas.
El Dr. Cecil Osborne tambien lo explica en su libro, la cólera reprimida puede salir eventualmente en la “forma de una cierta enfermedad psicosomática: úlceras, asma, artritis, colitis, dermatitis, problemas del corazón o de cualquier otra forma de una lista interminable.â€2
O como el Dr. Cecil Osborne lo explica en su libro, El Arte de comprenderse a sà mismo, la ira reprimida puede eventualmente salir en la “forma de una enfermedad psicosomática; ulceras, artritis, colitis, dermatitis, problemas del corazón o una cantidad interminable de problemas.â€2
La hostilidad ataca a las personas. Un coraje/ira sano está en contra de hacer el mal, está conectado al amor, y es la cantidad correcta de coraje por la situación que lo haya provocado. Una pregunta sana que se pueden hacer a sà mismo si piensan que están actuando de mas es: ¿Debo de estar molesto sobre esto?
Las personas que sobreactúan a las situaciones por lo regular tienen una ira reprimida/guardada. La situación inmediata que la ira fuera de proporción trae consigo no es la causa del enojo, lo que lo causa es lo que llevamos guardado.
La Biblia también dice, “El que es paciente muestra gran discernimiento; el que es agresivo muestra mucha insensatez.â€3 Esta no es una excusa para negar la ira, ya que el negarlo puede ser igual o más destructivo.
El tener un temperamento impulsivo es usualmente el reaccionar de más a las situaciones, esta es otra señal de problemas sin resolver.
De nuevo la Biblia nos recuerda: “Por lo tanto, abandonando toda maldad y todo engaño, hipocresÃa, envidias y toda calumnia.â€4 También, “Si se enojan, no pequen. No dejen que el sol se ponga estando aún enojados, ni den cabida al diablo.â€5
¿Entonces cómo resolvemos la ira? Responderemos a esta pregunta en el Encuentro Diario de mañana.
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, ayúdame a estar siempre en contacto con mis sentimientos verdaderos sean los que sean, y a ser honesto acerca de ellos conmigo y contigo y aprender a resolverlos en formas sanas y cordiales. Gracias por escuchar y responder a mis oraciones. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen.â€
1. Efesios 4:26-27.
2. Cecil Osborne, El arte de comprenderse a sà mismo, Grand Rapids: Zondervan Publishing House, 1967, p. 61.
3. Proverbios 14:29.
4. 1 Pedro 2:1.
5. Efesios 4:26-27.
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