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Encuentros Diarios
Enero 13, 2016
Nunca es Demasiado Viejo. Segunda Parte
“Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.”1
Hace algunos años a un hombre de sesenta y tres años le ofrecieron $200,000 por su motel a la orilla de la carretera, su restaurante y la estación de servicio los cuales él había pasado su vida construyendo. El se rehusó porque no se quería retirar aún.
Dos años después cuando tenía sesenta y cinco años, se construyó una nueva carretera que no pasaba por su negocio, lo que subsecuentemente lo llevó a la quiebra. La mayoría de las personas a su edad se hubieran dado por vencidas. No este hombre. Él sabía como preparar pollo así que viajó alrededor del país en su viejo auto para vender su receta a otros restaurantes. Esto no fue fácil. Alguna vez leí que su receta fue rechazada por más de 1,000 restaurantes antes de que alguien la aceptara. Sin embargo él se mantuvo firme en su meta y en pocos años ya había construido una cadena de restaurantes a través del país así como en otros países—una cadena muy conocida llamada Kentucky Fried Chicken. ¿El nombre de este hombre? El coronel Sanders.
No sé si el propósito del Coronel Sanders le fue dado por Dios o no, pero el tener un propósito en la vida que nos es dado por Dios, como lo fue con los Israelíes, no hará que la vida sea fácil, pero hará que valga la pena vivir nos dará algo por que vivir que es más grande que uno mismo.
Y si es el propósito de Dios, con la ayuda de él, es posible alcanzar si tenemos la fortaleza de Caleb y la voluntad de triunfar del Coronel Sanders. Y también hará que nuestras vidas valgan la pena.
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, ayúdame a descubrir tu propósito para mi vida, y con tu ayuda, hacer todo lo que esté en mi poder para verlo y cumplirlo. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amén.”
1. 1 Corintios 4:2 (NVI).
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