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Septiembre 27, 2016

“Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.â€�¹

Hace unas dos décadas un adolescente me hizo la siguiente pregunta: ¿Usted cree que se debería legalizar la homosexualidad?

Sin importar lo que yo pensara en esa época, gran parte de nuestra cultura ha avanzado desde entonces en su aceptación de la homosexualidad como un “estilo de vida alterno.�

Es verdad, todo el mundo tiene derecho a decidir por sí mismos si la homosexualidad debe ser legalizada o aceptada como un estilo de vida alternativo o no. Lo que hice en este caso fue compartir lo que creía que la palabra de Dios tenía que decir sobre el tema. “Conforme con la palabra de Dios,â€� respondí, “la homosexualidad es un condición antinatural.² En la Biblia aparece con varios otros pecados que son todos destructivos a la personalidad humana y como tal se oponen a Dios.â€�

La Biblia también dice que Dios perdonara a todos los que confiesen sus pecados, pero indica que todos aquellos que libremente practican la inmoralidad sexual, la idolatría, el adulterio, la prostitución, la homosexualidad, roban, son ambiciosos, alcohólicos, difaman y son deshonestos no heredaran el reino de Dios.³

¿Si Dios se opone a estos comportamientos perjudiciales, podemos nosotros justamente justificar o legalizar cualquiera de ellos? La razón por la que Dios se opone a estas acciones (y todos los otros pecados) es que son perjudiciales para aquellos a quienes él ama—nosotros. Por otra parte, nunca se ha demostrado que la homosexualidad está en los genes más de lo que está la pedofilia. Y si lo son, quizás el pecado, también, está en nuestros genes porque nacemos con la naturaleza del pecado. ¿Pero esto justificará los actos pecaminosos? De hecho, por lo general hay causas psicológicas profundas detrás de muchos de estos “pecados externo.� Las causas a menudo tienen sus raíces en el pasado y deben afrontarse si una persona desea encontrar a sí mismo, a la curación y la recuperación—emocional y espiritual.

Si justificamos y legalizamos cualquier acto pecaminoso, lastimamos a la persona involucrada mucho más de lo que le ayudamos. Le da a él/ella la excusa de no afrontar y resolver sus problemas.

Como cristianos debemos de aceptar y amar al pecador y no juzgarle o condenarle (porque todos somos pecadores y somos culpables de por lo menos ambición, chismes, o difamación los cuales están en la lista de la Palabra de Dios así como el pecado de la homosexualidad). Esto no significa que aceptamos, excusamos o aprobamos a la persona con el comportamiento pecaminoso (incluyendo el propio). Muy seguido es un fracaso en el amor en nuestra niñez lo que lleva a las personas a cometer pecados. Solo el amor, el amor incondicional de Cristo a través de nosotros, sacara a estas personas del pecado.

Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, por favor ayúdame a siempre aceptar lo que dices y a no dar a la presión de lo que llamamos políticamente correcto. Ayúdame a sacar la viga de mi propio ojo antes de tratar de sacar la astilla del ojo de alguien más. Y como tú, mientras que me opongo a todo pecado, por favor ayúdame a amar a los pecadores incondicionalmente y por lo tanto ayudarme a llevarlo hacia ti y a tu gracia, tu perdón y a la victoria  sobre su comportamiento pecaminoso. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen.â€�

Nota: por favor lean el artículo de Chuck Colson en BreakPoint, “Cuando el perro dice moo� en: http://tinyurl.com/ntceqf (solamente en inglés).

1. Romanos 6:23.
2. Romanos 1:27.
3. 1 Corintios 6:9-11.

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