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Encuentros Diarios
Octubre 09, 2020
Responsabilidad = Habilidad de responder
“Procuren vivir en paz con todos, a ocuparse de sus propias responsabilidades y a trabajar con sus propias manos. Asà les he mandado.â€1
Uno de los grandes principios en el que tenemos que hacer hincapié para mantenernos y mantener a nuestra sociedad sana y productiva es el principio de la responsabilidad personal. Es un principio que necesita, a través de repetición, ser programado en nuestro sistema de creencias. Debe ser enseñado y demostrado en el hogar y en cada nivel de la sociedad—incluso entre los lÃderes polÃticos en nuestras comunidades y la nación.
Si las personas no creen ser responsables, ellos no actuarán en forma responsable. Si ellos creen y saben que son responsables, la mayorÃa actuará consistentemente en forma responsable.
Es obvio, no somos responsables de nuestros antepasados o por la forma en la que fuimos criados, pero somos totalmente responsables por lo que hacemos con lo que tenemos y en lo que nos convertimos. El mundo no nos debe nada. Como lo enseña la Biblia, si no estamos dispuestos a trabajar no deberÃamos de comer.
Cuando repetidamente hacemos cosas por los demás que ellos pueden y deben de hacer por si mismos los convertimos en personas que dependen demasiado en los demás. Si los queremos no debemos hacer esto por ellos.
Recuerdo haber leÃdo acerca de unas gaviotas en una villa de pescadores que, por muchos años, se alimentaron de las sobras que los pescadores dejaban. Cuando la industria pesquera de este lugar cerro, las gaviotas ya habÃan olvidado como capturar comida por si solas. Todas ellas murieron de hambre.
El mismo principio se aplica a las personas. Cuando hacemos cosas para mantenerlos sobre dependientes, destruimos su crecimiento y su madurez. Es lo mismo con Dios, el doblara el cielo para que toque la tierra para hacer por nosotros lo que nosotros no podemos hacer por nosotros mismos—tal como la cruz en el Calvario – pero él no hará por nosotros lo que nosotros podemos y necesitamos hacer por nosotros mismos. Como alguien más lo dijo, “Dios les da de comer a los gorriones pero no les pone la comida dentro del nido.â€
Una forma efectiva de programar la responsabilidad en el subconsciente es el constantemente repetirnos a nosotros mismos, ya sea en silencio o en voz alta: “Soy responsable. Soy responsable. Soy responsable.†Y decirlo con un sentimiento de convicción y creyéndolo. El solo repetir las palabras no sirve de nada.
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, soy responsable. Gracias por otorgarme esta libertad. Ayúdame a siempre actuar de forma responsable en todo lo que haga. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen.â€
1. 1 Tesalonicenses 4:11 (NVI).
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