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Encuentros Diarios
Noviembre 22, 2016
Pregunta para un abogado
“¿Se les ha endurecido el corazón? ¿Es que tienen ojos, pero no ven, y oÃdos, pero no oyen? ¿Acaso no recuerdan?â€1
Un licenciado quien yo creo que era sincero escribió diciendo, “Ya que mi profesión es la de un abogado, cuando alguien cita la Biblia, tiendo a pensar en las diferentes formas de interpretar la Palabra — tales como durante los tiempo de la inquisición.â€
Buen punto, Creo que muchas personas luchan en forma genuina con la misma pregunta ya que hay muchas formas diferentes de interpretar la palabra de Dios… y muchas aplicaciones para el mismo versÃculo.
El responderle a un abogado esta fuera de mi lÃnea; sin embargo, es suficiente decir que los legalistas (debido a sus propias inseguridades y su posición de autoridad) usarán la palabra de Dios para controlar a las personas y estas se acoplen a sus neurosis (de los legalistas). En la escala opuesta están aquellos que dicen que lo que les “habla†en la Biblia es la palabra de Dios y el resto es convenientemente ignorado — muy cómodo, pero al igual que el punto de vista legalista, una forma decepcionante de vivir. En algún lado en medio de estos extremos están aquellos que buscan el punto de vista balanceado sobre lo que Dios está diciendo en realidad.
Un problema mayor es que todos nosotros interpretamos situaciones, etc., en las bases de quiénes somos y muy seguido en lo que queremos ver… y en que tan honestos o deshonestos somos con nosotros mismos.
En otras palabras, todos vemos la verdad — incluyendo la verdad de Dios, la Biblia — a través de nuestros lentes distorsionados. Entre más deshonestos somos con nosotros mismos, mas distorsionados serán nuestros lentes, y entre mas distorsionados sean nuestros lentes, asà también distorsionaremos toda la verdad (incluyendo la verdad de Dios) para que sea igual a nuestra perspectiva de la realidad — y por lo tanto interpretarla para que diga lo que queremos que diga.
Sucesivamente, entre más honestos seamos con nosotros mismos (menos defensivos, etc.) menos distorsionados serán nuestros lentes, y veremos más claramente la verdad, incluyendo la verdad de Dios. Yo creo que es imposible ser intelectualmente honesto sin serlo en lo personal.
Si deseamos interpretar la verdad de Dios correctamente y ver u escuchar lo que Dios está diciendo en realidad, necesitamos empezar derritiendo la dureza de nuestros corazones (de la cual la causa es el ser deshonesto personalmente y el estar a la defensiva), y al ser valerosamente honestos con nosotros mismos.
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, por favor ayúdame a ser real, autentico y valerosamente honesto conmigo mismo para poder ver tu Palabra claramente, y seguir tus directivas muy de cercas. Gracias por escuchar y responder a mis oraciones. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen.â€
1. Marco 8:17-18 (NVI).
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