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Encuentros Diarios
Octubre 28, 2020
Como llenarse del Espiritu de Dios - primera parte
“Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos. Por tanto, no sean insensatos, sino entiendan cuál es la voluntad del Señor. No se emborrachen con vino, que lleva al desenfreno. Al contrario, sean llenos del Espíritu.”1
Hace algún tiempo, una encantadora actriz de Broadway se preguntaba ¿cómo una persona podría llenar Madison Square Gardens con 20,000 personas cada noche durante cuatro meses? Imposible, se dijo a sí misma. Y la única razón por la cual asistió a la cruzada de Billy Graham en Nueva York fue para averiguar cómo lo hizo.
Esta actriz sufría hacía ya tiempo de una enfermedad que describió como “una terrible cavidad en algún lugar en la región abdominal.” Temiendo que tenía alguna terrible enfermedad, fue examinada por varios médicos y había insistido en una cirugía exploratoria. Ningún médico podía encontrar nada físicamente erróneo con ella. Pero esa noche mientras estaba sentada escuchando a Billy Graham y tratando de ser tan discreta como le era posible, sin previo aviso, se apoderó de ella ese abrumador vacío más severamente que nunca.
De repente, se dio cuenta de que su causa no era física en lo absoluto. Era espiritual. Por lo que ella respondió a la invitación para recibir a Jesucristo en su corazón como su Señor y Salvador personal — y ese abrumador vacío desapareció, para nunca volver.
No todos los vacíos tienen una causa espiritual, de ninguna manera, pero gran parte del vacío que enfrenta la sociedad moderna se debe a ese vacío espiritual. O puede ser una combinación de causas, incluyendo lo espiritual.
Las personas no sólo son seres físicos y emocionales con necesidad de alimentos y amigos, pero también son seres espirituales con una necesidad por Dios.
Sin Cristo en nuestras vidas estamos espiritualmente muertos, pero cuando lo recibimos como a nuestro Señor y Salvador personal, revivimos espiritualmente2 y somos inmediatamente invadidos por Espíritu de Dios (el Espíritu Santo) y nos convertimos en parte del cuerpo de Cristo y la familia de Dios. Como lo dijo el apóstol Paul, “Todos fuimos bautizados por un solo Espíritu para constituir un solo cuerpo — esclavos o libres — y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.”3
Por lo tanto cada cristiano verdadero, tiene el espíritu de Dios viviendo dentro de él o ella. Pero Dios no sólo quiere que simplemente tengamos al espíritu, sino también que nos llenemos del espíritu. Su invitación es “sean llenos del Espíritu”4 lo cual no es una experiencia para todos, pero debe ser una experiencia continua día a día.
Cuando estamos llenos del Espíritu de Dios, el llena el vacío espiritual en nuestras vidas y nos da su poder para ayudar a superar la tentación y el pecado,5 y produce en nosotros el fruto del espíritu, el cual es amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, gentileza, y el auto-control.6 El Espíritu Santo también nos ayuda a convertirnos en testigos eficaces para Jesucristo.7
¿Cómo podemos llenarnos del Espíritu Santo de Dios? Responderemos a esta pregunta en la segunda y tercera parte de esta serie.
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, gracias porque cuando acepte a Jesús como mi Salvador fui invadido por el Espíritu Santo. Pero no quiero ser un cristiano a medias y estar lleno de tu espíritu. Ayúdame a comprender y aprender a como estar lleno diariamente con tu Espíritu para que tu luz brille a través de mí. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amén.”
Continuará…
1. Efesios 5:15-18 (NVI).
2. 2 Corintios 5:17
3. 1 Corintios 12:13.
4. Efesios 5:18, (traducción literal).
5. Romanos 8:12.
6. Gálatas 5:22-23.
7. Hechos 1:8.
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