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Enero 09, 2017

"Si uno de los miembros sufre, los demás comparten su sufrimiento; y si uno de ellos recibe honor, los demás se alegran con él."¹

En su libro, La magia del trabajo en equipo, Pat Williams comparte como "Chad Sheron fue un increíble jugador de baloncesto en la Universidad de Vanderbilt. Él compartió una gran metáfora que describe la interacción de las personas y los equipos, pero su metáfora no proviene del mundo de los deportes, sino de sus estudios de pre medicina en Vanderbilt. El observó que las células del cuerpo humano: células de los músculos, células de la sangre, células de los órganos, células de los huesos y todas las otras células — están diseñadas para trabajar juntas para mejorar la salud y la vida de todo el cuerpo. Cada célula es una parte del 'equipo' del cuerpo. Pero hay un tipo de célula que puede crear enormes problemas para el cuerpo — una célula llamada mutante. 'Un mutante,' observó Chad, es una célula que ha dejado de actuar como el resto de las células de su mismo nivel y crece sólo para su propio bien. Así como los mutantes causan cáncer en el cuerpo humano, las personas que se comportan como mutantes pueden tener un efecto canceroso en un equipo."²

Ya sea con razón o sin ella hace años me enseñaron en una clase de consejería pastoral que cada iglesia tiene un jefe de la Iglesia, y muy a menudo no es el pastor. Casi siempre, dónde las personas están juntas, hay alguien que quiere estar en control. La Iglesia no es diferente porque todos somos compañeros de batalla — pecadores salvados por la gracia — y, lamentablemente, nosotros no estaremos libres de conflictos hasta que lleguemos al cielo.

Recuerdo que hace unos años en una iglesia de la cual era un miembro cómo le comente al pastor acerca de una persona "obsesionada con el control" que si él (el pastor) no hacia algo para deshacerse de este hombre, ese hombre haría todo lo que estuviese a su alcance para deshacerse de él (del pastor). Casi lo logró y causó grandes daños a la Iglesia. Así que ¿qué hacemos con estos "mutantes"? Es difícil lo sé, pero hay ocasiones en las que se necesita mano dura (amor fuerte), y tenemos que hacer lo que tenemos que hacer. Porque si tenemos "cáncer" y no nos libramos de él, el cáncer nos eliminará.

Puede ser un poco crudo, pero cuando los pescadores lanzaron por la borda al problemático de Jonás, hubo una gran calma. Por lo menos, la disciplina es necesaria para reforma a los "mutantes." Si esto no funciona, entonces se deberá de aplicar el principio de Jonás para salvar a la mayoría de los daños que unos cuantos puedan causar.

Se sugiere la siguiente oración" "Dios mío, por favor ayúdame a nunca ser un 'mutante' en ningún grupo — ya sea en el trabajo, en un equipo, en la iglesia y especialmente en el hogar. Y que dónde haya un 'mutante' en alguno de estos en donde yo soy parte del equipo, por favor dame la sabiduría y el valor para saber cómo tratar de forma amable con estas personas tal como tú lo haces. Gracias por escuchar y responder a mi oración. De todo corazón en el nombre de Jesús, Amén."

1. 1 Corintios 12:26 (NKJV).
2. La magia del trabajo en equipo — de Pat Williams, Editora Thomas Nelson, Nashville, 1997, p. 10. Citado en www.sermons.com.

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