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Encuentros Diarios

Enero 11, 2017

"Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios."¹

Un lector de Encuentros Diarios escribe: soy una persona controladora y perfeccionista y estoy siendo destructivo conmigo mismo ya que no sé como dejar mis adicciones. Lo intento y continúo fallando. Prometo que lo hare mejor al próximo día y fallo de nuevo ... y de nuevo ... y de nuevo. Ayúdenme por favor."

Nos ayuda el comprender que Dios es piadoso en que cuando tenemos problemas personales sin resolver, el nos permite tener síntomas. Poniéndolo de otra manera, los síntomas son las llamadas de advertencia de la naturaleza – como una luz roja titilante — diciéndonos que algo dentro de nosotros está mal y necesita arreglo. Los síntomas pueden ser emocionales, físicos, espirituales, una adicción, o una combinación de todos los anteriores.

A los síntomas también se les llama el problema presente; esto es, el problema que podemos ver. Ellos son caso siempre el fruto de una raíz más profunda.

Por ejemplo, una persona controladora es alguien que es muy inseguro y necesita estar en control de los demás y de las circunstancias para sentirse seguro y a salvo. Pero este es un falso sentimiento de seguridad ya que una persona segura no tiene una necesidad de controlarlo todo. Entre más insegura es la persona, mayor es la necesidad que ellos tienen de controlar a los demás. Puede ser muy difícil vivir con ellos.

El perfeccionista también es una persona insegura. Todo tiene que estar perfecto para que ellos puedan sentirse seguros. Nunca están satisfechos con lo que hacen sin importar lo bien que este hecho. Tampoco los pueden satisfacer los demás no importa que tan arduamente lo intenten o que tan bien lo hagan. Ellos buscarán las fallas, y si no encuentran alguna, las inventarán. Tambien puede ser muy difícil vivir con ellos.

Con respecto a la adicción, sus adicciones son usualmente una forma de escape que utilizan para anestesiar o medicar el dolor de sus estragos internos. Cuando ellos sienten ese dolor — ya sea una extremada sensación de vacío, soledad, ansiedad, depresión — ellos buscaran el licor y otra bebida, otro cigarrillo, mas sexo, estarán súper ocupadas, gastarán dinero en exageración, o lo que sea — en un destructor espiral sin final.

¿Pero como la vencemos? Continuara en la 2da parte.

Se sugiere al siguiente oración: "Dios mío, gracias porque tu deseo para mi es que yo deje a un lado cada peso y venza los pecados que no me dejan avanzar. Ayúdame a comprender porque actúo de esta manera y guiarme hacia la ayuda que necesito para vencerlo y así mi vida te glorifique en todo lo que yo haga. Gracias por escuchar y responder a mi oración. De todo corazón en el nombre de Jesús, Amén."

1. Hebreos 12:1-2 (NKJV).

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