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Enero 21, 2016

“Entonces Abraham dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos entre  mis pastores y los tuyos porque somos hermanos.â€�¹

Hay una leyenda  de la mitología Griega de que un día el dios Hércules caminaba por una vereda angosta cuando una extraña criatura apareció de manera amenazante frente a Hércules. Hércules lo golpeo con su bastón y siguió su camino, pero en poco tiempo se sorprendió al verse frente a frente con la misma criatura, solo que ahora era tres veces más grande. Hércules la golpeó de nuevo una y otra vez y en cada ocasión crecía en tamaño hasta que finalmente bloqueó todo el camino. Entonces la diosa Atenea se le apareció a Hércules y le dijo que se detuviera. “El monstruo se llama Altercado,â€� le dijo ella. “Déjalo solo, y pronto será nuevamente tan pequeño como lo era al principio. “

Todas las riñas y altercados ciertamente volverán a una proporción manejable y al final cesará si uno de los contendientes lo deja por la paz. Uno es ya sea un pacifista o es un “busca pleitosâ€�—determinado a continuar la disputa solo por el hecho de obtener ganancia personal o satisfacción. Tomen a Abraham por ejemplo, sus pastores discutían, y él y Lot podrían haber discutido también, de no haber tomado Abraham la decisión inteligente de ponerle un fin.  Lot, le dijo él, esto no funcionará. No haya ahora altercado entre nosotros dos entre  mis pastores y los tuyos porque todos somos hermanos.â€�Y entonces el se convirtió en un mediador generoso y le dijo a Lot que escogiera la mejor tierra al este, si eso es lo que él deseaba. Era una buena idea la de separar a los dos grupos y fue generoso de Abraham el dejar que Lot escogiera primero. Como el mayor él podría haber dictado los términos pero él estaba sobre toda maldad y como resultado fue bendecido.

Abraham estaba por encima de la ganancia personal, él no buscaba rebaños de ovejas o ganado, oro y plata, siervos o la mejor tierra. Dios es lo que él buscaba primero, lo demás era algo extra. Lot, por el contrario, no podía dejar de pensar en las fértiles tierras de Sodoma.  Él quería esa tierra; después quiso más, la consiguió y después lo perdió todo.  

NOTA: El pensamiento de hoy fue escrito por el Pastor Ron Clark de Tasmania, Australia.

Se sugiere la siguiente oración. “Querido Dios, ayúdame a no ser avaro y desear ganancias personales y posesiones materiales, pero a siempre buscar el ponerte primero y a ser un pacifista en vez de una persona que causa problemas. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amén.�

1. Génesis 13:8.

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