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Encuentros Diarios
Febrero 15, 2017
La prisión del perfeccionismo
“Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, pues por medio de él la ley del EspÃritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte.â€1
Un lector de Encuentros Diarios nos escribe, “Como cristiano trato de alejarme del pecado porque no quiero desagradarle a Dios y no quiero sufrir las consecuencias. Sin embargo, Se me recuerda constantemente que no soy perfecto y que no puedo vivir de acuerdo a los estándares de Dios. Asà que constantemente me siento frustrado porque por una parte, se me dice que me debo resistir al pecado y por otra parte se me dice que siempre pecare. . . ¿Entonces es inevitable que sufra las consecuencias de mis pecados sin importar cuánto me resista a ellos?
“Tengo miedo de vivir, porque cuanto más he leÃdo la Biblia, más comprendo cuan imperfecto soy. Por el temor de ‘quedar corto’ evito ciertas situaciones. Por ejemplo, me encantarÃa estar casado algún dÃa, pero le temo al conocer a una joven dama debido a las tentaciones que vienen junto con el enamorarse. Eso no es vivir.â€
“Estimado Donâ€, (no es su nombre real), “gracias por su honestidad la cual es muy honorable. Sin embargo, si me permite decirlo asÃ, a mà me parece que usted podrÃa ser un perfeccionista o tener tendencias perfeccionistas muy fuertes. Y esa es la razón por la cual usted se castiga a usted mismo. Si esto es cierto, probablemente remonta a su infancia donde usted sintió que nunca fue lo suficientemente bueno para complacer a uno o ambos de sus padres, y ahora usted ha proyectado estos mismos sentimientos en Dios su padre celestial (Padre).
“SÃ, Dios quiere que crezcamos y superemos el pecado, pero él no nos castiga en el proceso. Nos castigamos a nosotros mismos. Dios comprende nuestra naturaleza pecaminoso y nosotros no cambiamos eso al ser legalistas. . . eso es al tratar de vivir de acuerdo a la ley y no por la gracia de Dios. La vida legalista conduce a una profunda frustración y un profundo sentido de fracaso. Debido a esto, lamentablemente, muchos abandonan su fe cristiana, porque ellos no pueden cumplir con las expectativas poco realistas que tienen de sà mismos, y todo el tiempo están pensando que esas son las expectativas de Dios.
“Básicamente, tenemos que crecer y convertirnos en personas más completas. Porque sólo en la medida en que estemos listos también lo estará nuestro estilo de vida, y nuestras actitudes y acciones serán más sanas. Si usted es un perfeccionista, necesita recordarse a sà mismo con frecuencia que es usted y no Dios quien tiene las expectativas poco realistas sobre usted mismo y entrar en un buen programa de asesorÃa y recuperación, de lo contrario usted se estará debatiendo por el resto de su vida—y que lo mantendrá terriblemente atado.
“Además, pida a Dios que lo confronte con la verdad acerca de usted para que pueda ver y comprender porque es que usted tiene estas expectativas tan poco realistas, y lo lleve hacia la ayuda que necesita para superarlo.â€
Se sugiere la siguiente oración: Querido Dios, por favor ayúdame a ser realista con mis puntos de vista y a no pensar ni mucho ni muy poco sobre mi persona. Ayúdame a verme a mà mismo como tú me ves y a aceptarme como tú me aceptas. Y que en donde tenga debilidades, por favor ayúdame a aceptarlas y a encontrar la ayuda necesaria para superarlas. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, Amén.â€
1. Romanos 8:1-2.
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