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Encuentros Diarios
Octubre 20, 2021
No pierda la oportunidad
"Entonces [Rey] Agripa dijo a Pablo, 'Por poco me persuades a hacerme cristiano.'"1
Hace años Walter llevó a su amigo Arturo a ver una propiedad en el campo donde las vacas pasteaban tranquilamente. Walter le explicó sobre su sueño de desarrollar esta área. Le dijo a su amigo que con el tiempo esta área estarÃa rodeada de restaurantes, hoteles y centros de convenciones. Le dijo a Arturo que este sueño tomarÃa todo su dinero y que necesitaba a otros para desarrollar el área adyacente. Él querÃa que su amigo tuviera la primera oportunidad de participar en este proyecto.
Pero Arturo pensó en sà mismo, “¿Quién en su sano juicio conducirá veinticinco millas por un proyecto como este?â€
Le dijo a Walter que lo pensarÃa y decidirÃa después.
“Después será demasiado tarde,†le advirtió Walter a Arturo. “Lo mejor serÃa que tomarás tu decisión ahora mismo.â€
“Y asà Arturo Linkletter rechazó la oportunidad de comprar parte de la tierra que rodearÃa lo que después se convirtió en Disneylandia. Su amigo Walt Disney trató de convencerlo. Pero Arturo pensó que él estaba loco.â€
Asà es la vida. El rey Agripa tuvo la oportunidad de aceptar a Cristo y convertirse en cristiano. Él lo rechazó. Judas tuvo una de las más grandes oportunidades en toda la historia de convertirse en seguidor de Jesús. Pero él decidió traicionar a Jesús por treinta monedas de plata. ¡IncreÃble! Los dos ladrones que fueron crucificados con Jesús también tuvieron la oportunidad de recibir el regalo de la vida eterna. Uno lo aceptó. El otro no lo hizo.
La vida nos ofrece muchas oportunidades. Todos tenemos la oportunidad de convertirnos en seguidores de Jesús y de ser parte de lo que Dios está haciendo en la Tierra hoy dÃa. Esa es nuestra elección. Hoy.
Como lo dice la palabra de Dios, “He aquà ahora el tiempo es favorable. . .he aquà ahora el dÃa de salvación."2
Se sugiere la siguiente oración: Dios mÃo, cuando tus oportunidades lleguen tocando a mi puerta, no importa que tan silenciosas sean, dame un oÃdo para escuchar, un corazón dispuesto a escuchar lo que estás diciendo y la sabidurÃa de decir “SÆa tu llamado y a ti. Gracias por escucharme y responder a mis oraciones. De todo corazón, en el nombre de Jesús, amén.â€
1. Hechos 26:28
2. 2 Corintios 6:2.
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